Durante la pandemia muchas son las situaciones personales vividas, y como cabe esperar la población sufre algunas secuelas psicológicas del coronavirus. El estrés, la muerte y duelo, el miedo de los confinamientos, el desconocimiento a la situación laboral… preocupaciones han alterado las rutinas.

Pese a la mejora epidemiológica de la pandemia, hay muchos problemas de salud mental que se han generado estos meses. La resilencia es beneficiosa para esta situaciones extremas.

Secuelas psicológicas del coronavirus Covid-19

Ante esta montaña rusa de emociones, la ansiedad, el miedo y la incertudumbre se han instalado en nuestras vidas. Pero debemos insistir en que esos sentimientos son normales, y que las emociones son una fuente de información para conocer nuestro estado de ánimo y salud mental.Secuelas psicológicas del coronavirus Covid-19

Los efectos a nivel psicológico:

  • Bajo estado de ánimo o depresión
  • Ansiedad y angustia
  • Miedo al contagio y fobias
  • Trastornos obsesivos
  • Duelo
  • Trastorno de estrés post-traumático
  • Problemas de sueño

Consecuencias del aislamiento

  • Problemas familiares
  • Deterioro en la relación de pareja

Consecuencias psicológicas en niños y adolescentes

  • Cambio de hábitos: pesadillas, síndrome de la cabaña, obsesisión por la limpieza
  • Dos tipos de afrontamiento en adolescentes: proactivo y manejando la situación de forma madura; y conducta más infantil y egocéntrica.

Un estudio del Colegio General de la Psicología de España concluye que la pandemia ha originado problemas psicológicos en la población por impacto de la COVID-19. Han concluido con este resumen guía el método IMAN las recomentaciones:

  1. Identifica en qué momento te encuentras, cuáles son las emociones, pensamientos y/o conductas que te hacen sufrir y las que te ayudan.
  2. Mantén tu atención en cómo gestionas tus recursos, en las cosas que sí puedes hacer en mitad de esta pandemia.
  3. Actúa y utiliza las estrategias que ya tienes o que has aprendido y que más te ayudan en tu caso.
  4. No olvides pedir ayuda si lo necesitas.

La gestión emocional es importante en este tema. El miedo es una reacción normal ante una situación de incertidumbre. Mantener el contacto con sus seres queridos y pedir ayuda si su salud mental empeora es importante.