El coronavirus o COVID-19 es un virus que emergió en diciembre de 2019 en la población de Wuhan, China. La humanidad se enfrenta actualmente a una pandemia declarada por la OMS como la peor en 100 años luego de la fiebre española. Obligando a todos los países a tomar medidas extremas de cuarentena y protección variada para evitar su contagio. Este virus comenzó según los propios científicos, por la ingesta de animales salvajes vivos, vendidos en un mercado de mariscos. Se habla de un animal intermediario entre un murciélago y el hombre para realizar el salto de especie a especie que se dio. Este animal se especula que pudo ser una civeta, o bien un pangolín, como reservorio.

Los coronavirus son virus que han existido desde aproximadamente los años 60 en la historia de la medicina y se denominan virus SARS. Su característica es que posee forma de corona con una serie de espículas que lo rodean, visto al microscopio. Cualquier persona ha podido exponerse al mismo a lo largo de su vida, pero más en la infancia, sin grandes complicaciones. Ya en el pasado el coronavirus  indujo epidemias, produciendo el síndrome respiratorio agudo y el síndrome respiratorio agudo grave. En sus formas SARS y MERS y en países como China y Arabia Saudita.  Sin embargo, en la actualidad el coronavirus posee características distintas que le confieren alto contagio y mortalidad bajo la forma de COVID-19.

Por otro lado, existen teorías conspirativas que señalan ocultamiento de información por parte de China acerca del origen de este nuevo virus. Así como la morbilidad y mortalidad causada en la propia ciudad de Wuhan y del paciente número 0. Además, estudios de virólogos al microscopio electrónico han dejado al descubierto que es un virus mixto. Creando así la duda, de haber sido forjado en laboratorios de experimentación. Al evaluar el COVID-19 se puede diferenciar una sola cadena de RNA. Aunque otros infectólogos admiten que posee RNA de murciélago, del virus SARS o coronavirus original y del virus HIV.

Origen

Coronavirus

La génesis del coronavirus o COVID-19, desde su aparición no ha estado del todo clara. Se presume que es desconocida, pero se sabe de su origen zoonótico, o sea que proviene de animales. Pudiendo efectivamente pasar de una especie a otra, y se tienen como reservorios a murciélagos, camellos, civetas y pangolines. Para esta última pandemia que azota el mundo entero, estos animales hicieron el salto de una especie a otra y de estas al humano.

Y al tiempo es harto conocido el cierre de un mercado de animales vivos y mariscos en Enero 2020 en Wuhan, China. Allí fue donde se detectaron las primeras personas que padecieron neumonías en número de casi 30 pacientes, que trabajaban en el mercado. O bien tenían contacto con ese local. A partir de allí, es historia contemporánea la expansión a otras provincias chinas y a los demás continentes.

Síntomas

Los síntomas del coronavirus o COVID-19 son básicamente síntomas respiratorios, dada la afinidad por la mucosa bronquial del virus. Entre ellos están, fiebre, al principio no muy elevada hasta llegar a 38 o 39 grados centígrados, tos seca, y malestar general. Además, dificultad para respirar, dolor de cabeza, dolor de garganta, mialgias, debilidad, cansancio extremo, y diarreas entre otros.

Estos se presentan en la primera etapa de enfermedad, progresando en muchos casos, hacia una neumonía atípica global y con derrames pleurales. Lo cual compromete la respiración con saldo fatal. Estos pacientes son conducidos por terapia intensiva, o unidades de cuidados especiales con respiradores. Con la consecuencia de mal pronóstico para su vida, y más si poseen patologías previas o son de avanzada edad.Coronavirus

Los casos más leves en cuanto a síntomas o en personas con mayor inmunidad y jóvenes, pueden hacer cuarentena en casa recibiendo soportes. Alejamiento de la familia, cautela con utensilios y toma de paracetamol de acuerdo al malestar. Realizarse la prueba con la toma de secreción nasal por medio de hisopo profundo y llevar al laboratorio. Igual realizar la prueba diagnóstica a todos los contactos sospechosos cercanos al paciente.

Evolución y propagación del coronavirus

La evolución del coronavirus o COVID-19 y su propagación a las poblaciones, ha sido mundial considerándose pandemia por la OMS. De China paso rápidamente a Europa siendo España e Italia los más afectados con 10.000 muertes en promedio por país. A una tasa de 800 y 900 pacientes muertos por día, e infinidad de contagiados. La movilidad aérea de las personas desde Europa produjo casos de gran envergadura en Estados Unidos, donde Nueva York es la más infectada. Con cifras de más de 92.000 positivos para COVID-19 y 2.300 muertos hasta ahora. Además, advierten los hospitales que en seis días se quedan sin respiradores en todo Manhattan. Latinoamérica también presenta sus cifras escalofriantes, pero más en el país de Ecuador. Donde los hospitales no admiten a los pacientes dejándolos morir en las calles y a veces incinerando cadáveres en plena vía peatonal.Coronavirus

El virus del coronavirus o COVID-19 se propaga por las gotitas o microgotulas que se emiten al hablar, estornudar, toser etc. Estas gotitas pueden ser inhaladas por otras personas, o bien permanecer en superficies por largo tiempo. A veces de unas 9 horas en papel hasta 5 días en algunos metales, plásticos etc. No se mantiene en el aire mucho tiempo. Por otro lado, es vital la protección con el uso de tapabocas, guantes si es posible y el lavado de manos constante. Se estila varias veces al día y en unos 2 minutos aproximadamente con agua y jabón. Usar geles desinfectantes resulta eficaz en ausencia momentánea de agua y jabón o para llevar en el bolso o el auto.

Los zapatos y ropas usadas para salir a la calle se deben descartar al entrar a casa y lavar de inmediato. Igualmente la persona debe bañarse para evitar contagio del virus traído de espacios públicos. Los distintos gobiernos a nivel mundial han decretado cuarentena o aislamiento social como medida primordial para evitar infectarse. En la medida que las cifras pico de los infectados los sitúen con síntomas estadísticamente en las dos primeras semanas. Será el momento de mayor contagio, y el mantener a la población aislada cobra más importancia para controlar el virus.