La infección aguda por el virus SARS-CoV-2 puede causar diferentes manifestaciones clínicas, y pasado el contagio el COVID persistente puede seguir. Conoce más detalles sobre la afección.

¿Qué es la COVID persistente?

Es una nueva afección presente en personas que han sufrido la infección por el virus SARS-CoV-2. Se puede presentar tanto si se ha pasado el SARS-CoV-2 de forma asintomática como con proceso agudo. El también conocido como “COVID prolongado”, “síndrome COVID crónico” “long COVID” o “síndrome de COVID postagudo” puede estar presente en el 10-15% de los que han sufrido la enfermedad, aunque son datos provisionales dado de la reciente aparición de la misma.

Concepto básicos

  • Persistencia más allá de las 4-12 semanas tras el contagio
  • Inexistencia de periodo de curación de la fase aguda (no post-COVID).
  • Frecuente fluctuación de síntomas o en forma de brotes.COVID persistente

Principales síntomas o signos

Según los datos de los que se dispone en este momento los síntomas más habituales son:

  • Astenia
  • Malestar general
  • Falta de concentración
  • Fallos de memoria
  • Síntomas pulmonares (respiratorios), que incluyen dificultad para respirar o falta de aliento y tos.

Respecto a los sistemas u órganos más afectados:

  • Síntomas generales: cansancio, malestar general, dolor muscular o articular, mareos, fiebre, transtornos de sueño.
  • Síntomas neurológicos: dolor de cabeza, niebla, dificultad de concentración, pérdida de gusty olfato, parestesias y alteraiones del estado de ánimo.
  • Alteraciones digestivas: diarrea, pérdad de apetito, dolor de estómago.
  • Síntomas psíquicos/emocionales
  • Síntomas de aparato locomotor
  • Sarpullidos, caída de cabello, debilidad en las uñas.
  • Síntomas respiratorios: tos, sensación de falta de aire.
  • Coágulos
  • Cambios en el ciclo menstrual

Según la encuesta realizada por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y los colectivos de afectados LONG COVID ACTS, el COVID persistente es más frecuente en la mujeres (79%), en la edad media de la vida, aunque puede presentarse a cualquier edad y con síntomas persistentes más de 6 meses.