Las 7 claves de la resiliencia

Para que puedas ser más exitoso en la vida y tener metas más claras. Entonces deberías conocer las 7 claves de la resiliencia. La resiliencia puede definirse como las distintas maneras que las personas manejan la adversidad. Las personas resilientes son las que salen adelante sin importar qué tipo de dificultades tienen. Es decir, siempre consiguen una solución a cualquier tipo de problemas.

Los momentos difíciles y las circunstancias adversas, nos permiten desarrollar habilidades que no sabíamos que teníamos. Debes saber que la resiliencia no significa que las personas no sientan tristeza, dolor o decepción. Las situaciones difíciles a las que se nos vemos a menudo, ya sean muertes de seres queridos y problemas económicos. Así como también problemas amorosos y en el trabajo. Dejan huella en forma de inseguridad y sufrimiento.

Claves de la resiliencia

Ante estas situaciones, las personas superan todos estos problemas. Teniendo una gran capacidad de adaptación al poder resolver sus problemas de la mejor manera. La manera con la que resuelven estos problemas es admirable, ya que se requieren grandes esfuerzos para lograrlo. Te invitamos a seguir leyendo sobre estas líneas para que puedas convertirte en una persona resiliente. Con estas 7 claves que tendrás a continuación.

Debes estar conectado con lo que te rodea

Esto quiere decir que debes estar rodeado de personas que te pueden ayudar. Familia, amigos, pareja, siempre te harán bien cuando tengas dificultades. Si sientes que todo el mundo está en tu contra, y que no estás en sintonía con lo que te rodea. El secreto aquí es que debes aceptar la ayuda que te ofrecen. De esta manera, vas a salir fortalecido de cualquier dificultad que se te presente.

Los problemas no duran para siempre

Está claro que hay cosas que no puedes cambiar, pero ya lo que pasó, pasó. No por esto, hay que suprimir los sentimientos de enfado, de tristeza y de decepción. Todo lo contrario: tienes que desahogarlos. Sin embargo, debes tener claro que los problemas no duran para siempre. Y durarán menos si empiezas a trabajar por la solución. En esta vida hay de todo: momentos tristes y momentos de felicidad. Solo debes adaptarte a estas situaciones es otra de las claves de la resilencia.

Los cambios siempre van a ser parte de tu vida

La vida está llena de múltiples cambios, debes saber que tu vida y la de los demás fluye en función de los problemas y las soluciones que se dan. Hay momentos y situaciones inevitables, malas o buenas. No debes aferrarte a ellas permanentemente, no debes quedarte estancado jamás.

Las nuevas metas despejarán el camino

Debes ponerte metas que puedas cumplir, esto para que más adelante subas la apuesta. Ya lo que pasó, pasó. No puedes cambiar nada y tienes que asimilarlo de la mejor manera. Debes actuar de manera que las metas que te propongas sean fáciles de cumplir, tales como: hacer un viaje, disfrutar de una fiesta, salir con amigos a la montaña, a la playa. También puedes ir a caminar, leer un libro, entre otros.

Debes quererte un poco más

Si ya estás sufriendo y has probado el fracaso, debes cambiar la forma en la que te ves. Ahora bien, debes formar tu nueva imagen de ti mismo resolviendo las cosas. Además, crea la imagen de que eres un ganador. Una imagen de aquella persona que cae y vuelve a levantarse. La confianza en ti mismo y la autoestima alta son claves para que puedas resolver los distintos problemas que tengas. Además, podrás lograr todo lo que te propongas.

Mira las cosas desde otra perspectiva

Los eventos malos siempre te van a pasar. De alguna u otra manera, o en cualquier momento. No por ello significa que te vayas a hundir en ello. Debes mirar todos estos acontecimientos dolorosos desde una perspectiva centrada y objetiva. Esto con el propósito de superar la adversidad. Si la persona amada te ha dejado, no significa que no vayas a ser feliz. Siempre hay oportunidades nuevas si estás dispuesto a tomarlas.

Debes cuidarte tu primero, siempre

Desde luego que hay gente que cuida de ti, que se preocupa por tu bienestar. Tus amigos y tu familia son esas personas. Pero el primero que se debe cuidar de todo, eres tú. Tú eres el dueño de tu felicidad, pero también el responsable de tus fracasos. Debes saber aceptar los fracasos y estar en las mejores condiciones físicas y mentales para poder emprender nuevos proyectos y dejar los problemas atrás.