Las paperas son una enfermedad virósica que puede afectar a distintas partes del cuerpo. Aparece de manera repentina y es causada por un virus llamado paramixovirus. Este inflama las glándulas parótidas, que se encuentran ubicadas debajo y delante de las orejas.
Las glándulas parótidas son uno de los tres pares de glándulas productoras de saliva (glándulas salivales).
Índice
¿Cómo se contagia las paperas?
Se transmite principalmente por vía respiratoria, mediante gotitas de saliva o contacto directo con estas secreciones.
Su período de incubación suele ser de 16 a 18 días. En la mayor parte de los casos es benigna y tiene un tratamiento sintomático.
Las paperas son más frecuentes en los niños y adolescentes, pero también puede surgir en adultos.
Un dato curioso es que a pesar de tener la vacuna contra esta enfermedad la persona puede contagiarse igual cuando hay epidemia. La enfermedad se puede contagiar al estar en contacto con una persona que está infectada con el virus. El período de contagio son dos días días antes de la aparición de los síntomas y seis días después de su desaparición.
Aquellas personas que a pesar de estar infectadas de paperas, no presentan síntomas, también pueden contagiar.
¿Cuáles son los síntomas de las paperas?
Es importante destacar que no todos los pacientes presentan los síntomas de esta enfermedad, pero cuando estos se manifiestas en las personas distinguimos:
Inflamación de las glándulas parótidas
- Dolor al masticar o al tragar
- Fiebre alta
- Dolor de cabeza
- Debilidad y fatiga
- Dolores musculares
- Pérdida de apetito
La principal característica y síntoma de las paperas son las glándulas salivales hinchadas, que provocan que se inflamen las mejillas.
Los síntomas suelen aparecer cerca de las dos a tres semanas posteriores a la exposición al virus.
Las paperas en adolescentes
Si la enfermedad afecta a los adolescentes o adultos de sexo masculino la inflamación de los testículos, lo que denomina “orquitis”. Uno de los testículos se inflama y el paciente siente dolor entre los 7 y 10 días posteriores a la inflamación de las parótidas.
Estos síntomas están acompañados por:
- Fiebre alta
- Dolores de cabeza
- Náuseas
- Vómitos
- Fuerte dolor abdominal
Cómo se identifica las paperas en los niños
Hay síntomas característicos que podrían indicarnos que el niño o el bebé padece de la enfermedad. Estos síntomas son:
- Le cuesta expresarse o dificultad para hablar
- Irritación repentina o sin motivos aparentes
- Pierde el apetito
- Dificultad para hablar
- Rigidez de cuello
- Convulsiones
- Modorra excesiva
- Fuerte dolor de cabeza
- Cambios de conciencia
Estos síntomas se suelen manifestar antes que el resto, que son como ya indicamos, la hinchazón de la cara como principal y los descritos con anterioridad.
El pediatra podrá determinar a través de un examen físico y de la observación de los síntomas si su bebé ha sido infectado con el virus de las paperas.
Es importante la urgente consulta al pediatra si usted sospecha que su hijo puede tener paperas, ya que la enfermedad pueden afectar al cerebro y las membranas cerebrales.
Inflamaciones de distintas partes del cuerpo
Como expresamos, las paperas pueden afectar a distintas partes del cuerpo. Entre las que se destacan:
Páncreas: dolores característicos en parte superior del abdomen, acompañados de náuseas y vómitos. Se lo conoce como “pancreatitis”.
En el cerebro: puede provocar “encefalitis” o la inflamación del cerebro. Esta podría provocar problemas neurológicos y poner en hasta poner en riego la vida.
Inflamación en ovarios y mamas: en mujeres púberes podría aparecer “ovaritis” o inflamación en los ovarios. O también inflamación en las mamas, o “mastitis”.
Membranas y líquido alrededor del cerebro y la médula espinal: la enfermedad llamada “ meningitis”, cuando el virus de las paperas se propague al sistema nervioso central
Complicaciones más severas que producen las paperas
En casos extremos el virus de las paperas podrá producir también:
Pérdida de la audición: es poco frecuente pero se da en algunos casos, la pérdida de la audición permanente en uno o en ambos oídos.
Un aborto espontáneo: no está comprobado de manera científica pero se afirma que si se contrae paperas durante el embarazo se podría provocar, en algunos casos, un aborto espontáneo.
¿Cuáles son los tratamientos para las paperas?
Si tiene algunos de los síntomas descritos lo primero será que la persona sea revisada por un médico especialista. El tratamiento más común es el reposo por una o dos semanas y el consumo de anti-inflamatorios recetados.
Otras medidas de tratamiento son:
- Tomar abundante líquido, menos jugos ácidos ya que pueden producir más dolor.
- Medicamentos para controlar la fiebre.
- Dieta blanda que no requiera que el paciente mastique mucho.
- Si afecta a un los testículos del paciente se recomienda el uso de calzoncillos ortopédicos, para garantizar el ascenso testicular.
- Reposo hasta que la fiebre desaparezca.
- Tomar aspirinas, paracetamol o algún analgésico de venta libre en caso de que el paciente sea adulto, para aliviar los síntomas.
- Tratar de aislar al paciente para que no contagie al resto de la familia.
- Usar compresas frías para aliviar el dolor en las glándulas hinchadas.
- Evitar los alimentos agrios, tales como las frutas o los jugos cítricos, que estimulan la producción de saliva.
Vacuna contra las paperas
La vacuna contra la enfermedad es la mejor manera de protegernos de la enfermedad. Esta vacuna generalmente está incluida en una vacuna combinada que protege contra tres enfermedades: sarampión, paperas y rubéola (vacuna triple viral o MMR).
Se la debe aplicar al niño en dos dósis: la primera de ellas entre los 12 y 15 meses de edad, y la segunda, entre los 4 y 6 años de edad.
Otra opción posible, y de acuerdo a la prescripción médica, es la vacuna MMRV. Es también combinada y protege contra cuatro enfermedades: sarampión, paperas, rubéola y varicela.
El médico es quien deberá tomar la decisión de aplicar una o la otra de acuerdo a la historia clínica del paciente. Lo importante es que la enfermedad debe detectarse a tiempo y con el tratamiento de un profesional médico se podrán aliviar los síntomas. Si no se la trata sus consecuencias pueden ser mortales o causar daños permanentes en el organismo del paciente.