Un lipoma es un bulto grasoso que aparece en distintas partes de nuestro cuerpo. Se desconocen las causas exactas de su aparición y generalmente no duele. Esto hace que muchas veces, no nos demos cuenta de su aparición hasta tiempo después.
Es válido aclarar que un lipoma no es un cáncer pero que muchas veces será necesario extirparlo si se complica la salud del paciente. Generalmente es inofensivo y no necesita tratamiento pero si es doloroso o resulta molesto, según en la parte del cuerpo donde se ubique, será necesario tratarlo con un profesional médico.
Índice
¿Qué es un lipoma?
Hemos dicho que es un bulto compuesto de células de grasa. La mayor parte de las veces se ubica debajo de la piel de los hombros, la espalda o el cuello.
Existen los lipomas múltiples que se encuentran en diferentes áreas del cuerpo y se llaman lipomatosis.
Su crecimiento es lento y muy rara vez se convierten en cáncer. Los lipomas simples son más comunes en las mujeres. Los hombres son mas propensos a tener lipomatosis.
Factores que aumentan el riesgo de contraer lipomas:
- La historia familiar: si los padres han tenido lipomas es probable que los hijos también los tengan.
- La obesidad: es uno de los factores principales de riesgo de contraer lipomas, por la formación de grasa en el cuerpo.
- Condiciones médicas: si el paciente tiene o tuvo enfermedades en su hígado o dificultades para controlar el azúcar en sangre es propenso a que se le formen lipomas.
- Consumo de alcohol: si se consume alcohol en exceso es una de las principales causas de contraer lipomas.
- Una lesión o golpe en el cuerpo: cuando la persona recibe un golpe contundente también favorece la aparición de este tipo de tumores benignos.
¿Cuáles son los síntomas de un lipoma?
Los principales síntomas que distinguen a los lipomas son:
- Suaves y pastosos al tacto
- Se mueven con facilidad al presionarlos
- Son pequeños
- Pueden ser dolorosos
- Pueden llegar a crecer con rapidez
¿Qué tipos de lipomas existen?
Los lipomas pueden clasificarse por sus formas y sus características internas. Así tenemos los siguientes:
- Fibrolipomas
- Mixolipomas
- Miolipomas
- Condroides
- Lipoma de células de huso
- Lipoblastoma
- Angiomiolipoma
Pero más allá de estos tipos de lipomas podemos hacer una clasificación más simple de acuerdo a donde se localizan. Así tenemos los:
Lipomas superficiales o cutáneos: son los que se encuentran en los tejidos blandos superficiales. Aparecen en los hombros, espalda o en el cuello.
Lipomas profundos: son menos frecuentes de encontrar y muchas veces pasan desapercibidos por la persona que los posee. Tiene origen intraóseo, intermuscular e intramuscular. Los lugares donde se suelen ubicar son pies, manos, lengua, encías o pies.
¿Cómo se diagnostica un lipoma?
El médico especialista podrá hacer distintas pruebas para comprobar la existencia de un lipoma en el cuerpo del paciente. Como indicamos algunos podrán diagnosticarse a simple vista, mientras que para otros será necesario realizar ciertos exámenes.
Las pruebas que puede realizar el especialista son:
- Consultar al paciente sobre su historia clínica
- Realizar un examen físico
- Extraer muestras de tejidos del lipoma (biopsia)
- Hacer una ecografía
- Ultrasonido
- Radiografías
- Tomografía computarizada
- Imagen por resonancia magnética (IRM)
Con estas pruebas el profesional médico podrá determinar si se trata de un lipoma o de un tumor canceroso que crece de manera más rápida, es doloroso y no se mueve debajo de la piel, llamado liposarcoma. Es muy importante también la exploración física que realice el médico especialista en la zona en al que se ubica el bulto sospechoso.
¿Cómo debe tratarse un lipoma?
Si el lipoma crece y produce dolor en la persona que lo padece podrá tratarse. Los tratamientos más comunes comprenden:
La liposucción: mediante una jeringa con un aguja el médico removerá el lipoma. A veces también será necesaria la introducción de un endoscopio (un tubo delgado con una mini-cámara en uno de sus extremos) y utensilios a través de una incisión pequeña que se hace cerca de la zona donde se ubica el lipoma.
Inyecciones de esteroide: esto ayudaría al encoger el lipoma.
Extirpación quirúrgica: a través de una incisión en la piel el profesional removerá el lipoma. Cuando se realiza la extirpación quirúrgica se deberá adormecer el área donde se practica la cirugía mediante anestesia. También se suele colocar un drenaje en la piel para remover la sangre y el líquido adicional del área de la cirugía. La incisión podría cerrarse con puntos de sutura.
Riesgos de un lipoma
Si no se lo trata un lipoma podría provocar dolores, inflamación o hasta moretones en el cuerpo. Cuando se trata el lipoma también pueden aparecer algunas consecuencias como las que describiremos:
Liposucción: podría provocar un cambio en el color de la pie o algún tipo de hoyuelo
Con la extirpación quirúrgica: podría dejar cicatrices y formarse una bolsa de líquido en los tejidos. esto se suma que los nervios podrían dañarse y provocar entumecimiento.
Inclusive con el tratamiento que indique el profesional médico, es muy posible que el lipoma no desaparezca por completo y aumente su tamaño otra vez.
¿Cuándo debe consultarse a un medico por un lipoma?
Cuando aparezcan lo siguiente, debe consultarse a un profesional de inmediato:
- Si aparece sangre en sus deposiciones intestinales
- El lipoma aumenta de tamaño
- Es doloroso o se tiene dolor en el área
- Cuando hay una bulto en su garganta o tiene dificultad para tragar.
- Repentinamente tiene dificultad para respirar
Los factores de riesgo
Los riesgos de tener un lipoma pueden aumentar por:
La genética: los lipomas suelen ser hereditarios. Si sus padres los padecieron es propenso a tenerlos usted también..
Tiene entre 40 y 60 años de edad: aunque se presentan a cualquier edad en este grupo etario son más frecuentes
Si padece de otros trastornos: si padece de adiposis dolorosa, el síndrome de Cowden y el síndrome de Gardner tendrá mayor riesgo de padecer lipomas.