Ante algunas situaciones debemos aprender a controlar los nervios. Por ello hoy te daremos algunos consejos.
No obstante, existe una gran diferencia entre el nerviosismo y la ansiedad patológica. La ansiedad es un estado irracional que la persona experimenta, pero sin causa concreta, mientras que el nerviosismo es una reacción a algo atemorizante concreto.
Índice
5 formas de controlar los nervios
Aprende a respirar
Cuando estamos nerviosos por alguna cita, llamada o evento nuestra respiración se agita y nos resulta más difícil inhalar. Nuestro cerebro capta esas señales y, automáticamente, aumenta el nivel de alerta. Sin embargo, una respiración lenta y acompasada ayuda a relajar los nervios que van desde el diafragma hasta el cerebro, enviando el mensaje de que todo está bien.
Una forma de controlar esas señales consiste en respirar lentamente. Inhala aire mientras cuentas hasta cinco y exhala lentamente el aire, contando hasta 5 muy despacio.
Conecta con la naturaleza
Un paseo en la naturaleza, preferentemente rodeado de árboles puede ayudar a relajarte. Estar en un sitio tranquilo, sinlencioso y disfrutar de esa calma. También puede ser un paseo en bicicleta o senderismo por la naturaleza. Con ello podemos conseguir tener menos pensamientos rumiativos, niveles más bajos de cortisol en sangre, una presión sanguínea más baja y experimentar menos ansiedad.
Practica técnicas de relajación
Existen diferentes técnicas de meditación, como el mindfulness, solo tienes que encontrar la que mejor se adapte a tus características. También puedes recurrir a la visualización, en cuyo caso se trata de evocar imágenes relajantes, que te tranquilicen y te ayuden a controlar el nerviosismo.
Haz deporte para controlar los nervios
El deporte es una excelente válvula de escape ideal para controlar los nervios. No importe cuál mientra disfrutes y dejes de lado eso que te preocupa. El ejercicio físico contribuye a aumentar los niveles de serotonina y dopamina, unos neurotransmisores que generan la sensación de relajación y satisfacción.
Cuestiona tus pensamientos
Cuando las personas se sienten nerviosas, su mente se desboca y se ven asaltadas por todo tipo de ideas, la mayoría poco realistas. Sin embargo, esas preocupaciones tienen un gran impacto en tu estado emocional y a menudo solo sirven para añadir más leña al fuego. Por eso, una buena estrategia para controlar los nervios consiste en cuestionarse la verosimilitud de esas ideas. Pregúntate: ¿esta preocupación es realista? ¿Cuáles son las probabilidades de que ocurra? ¿Qué es lo peor que podría pasar? ¿Cómo podría lidiar con ello? Es importante que recuerdes que no se trata de una catástrofe sino tan solo de una exageración de tu mente, que está asustada y reacciona como tal.