La vitamina C o ácido ascórbico así llamada, es una de las vitaminas más importantes para nuestro cuerpo. El ser humano no la sintetiza naturalmente y debe de ingerirla a través de alimentos o suplementos. Es una vitamina hidrosoluble y un potente antioxidante, responsable de prevenir además el envejecimiento prematuro. Esta vitamina también debe sintetizar numerosas proteínas, eleva el sistema inmunológico y es requerida para la formación de carnitina y colágeno. Siendo esta función de gran importancia para los tendones, ligamentos, vasos sanguíneos y la cicatrización de las heridas.

Por otra parte, la ausencia de la vitamina C o su déficit conduce a la muy rara enfermedad del escorbuto. Es útil en la prevención de enfermedades cardíacas y degenerativas como artritis, evita los catarros, regenera la piel y favorece la circulación. La ingesta diaria mínima de vitamina C debe ser de al menos 90 mg para los hombres y 75 mg para las mujeres. Pero administrada en suplementos, se estila 500 mg a un gramo diario en capsulas por adulto. Su presencia es alta en todos los cítricos, pomelos, naranjas, limones y numerosas frutas, más perejil, acerola, pimientos y hojas verdes.

Anemia y encías sangrantes

Vitamina C

Entre los problemas que se hacen presentes en los déficits de vitamina C están las anemias. Ello sucede porque la misma es vital para la absorción del hierro, correspondiendo al tipo de anemia ferropénica. Pero la más clara evidencia de la falta de vitamina C es la enfermedad del escorbuto, donde se presentan numerosos síntomas. Entre ellos el cansancio, la palidez y mucosas sensibles, sobre todo las bucales, con inflamación y sangramiento fácil de las encías.

Poca cicatrización y formación de hematomas

Vitamina C

Por la propiedad de la vitamina C que contribuye a la formación del colágeno y carnitina. Tendremos una verdadera acción de la misma en la cicatrización y reparación de tejidos y piel. Al estar en déficit, se verán cuadros de poca o tardía cicatrización. Por otro lado, los niveles bajos de vitamina C causan el escorbuto con hemorragias y hematomas frecuentes.  Además, es recurrente la pérdida de dientes, cabello, dolor e hinchazón de las articulaciones. Esta vitamina colabora a la buena circulación sanguínea y disuelve los coágulos presentes en los vasos sanguíneos evitando las trombosis.

Decaimiento del sistema inmune por falta de vitamina C

Vitamina C

El sistema inmunitario se ve beneficiado de los efectos de la vitamina C, sus niveles adecuados evitan los catarros e infecciones en general. El hecho de estar disminuidos los valores en sangre de la misma, favorece las enfermedades y los resfriados en especial. Además, la mala respuesta a los tratamientos, pudiendo prolongarse algunos trastornos más de lo esperado en el tiempo.