El sincericidio es una condición en la cual un individuo no es capaz de guardar en sus pensamientos lo que siente sobre cierta situación. Es una persona que es capaz de decir todo lo que piensa sin guardar nada para si mismo.
En algún momento la vida te obliga a ocultar ciertos aspectos de lo que piensas, es más sencillo decir una mentira piadosa que ocasionar un problema. Pero no todas las personas cuentan con esta capacidad. No se trata de defender la mentira o aplaudirla, se trata de que no siempre la sinceridad es la mejor opción. Entonces, ¿qué sucede cuando se es sincero en extremo?.
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¿Qué es el sincericidio?
El sincericidio es el término que han utilizado los psicólogos con el fin de describir las personas que no son capaces de omitir información. Personas que no poseen ningún tipo de filtro cuando alguien más les exige una opinión. La palabra se ha relacionado con el suicidio, utilizando un expresión genérica, para los excesos al decir la verdad.
El sincericidio puede llegar a causar problemas graves entre parejas, grupos de amigos o familiares. Se relaciona con la imprudencia y la falta de tacto al decir con tanta claridad lo que se piensa. Lo ideal en este tipo de situaciones es siempre evaluar con anterioridad lo que se expresara.
¿Es realmente placentero ser brutalmente sincero?
La sinceridad se ha relacionado estrechamente como una virtud, pero cuando esta se torna excesiva ¿Realmente es placentera?. La sinceridad o la verdad puede ser manejada en distintos ámbitos. Cuando es excesiva puede llegar a ser perjudicial, incluso para ti mismo.
La sinceridad no siempre es lo mismo para todos, puede llegar a interpretarse de distintas maneras. Algunas personas podrían tomar esta verdad como una critica y ocasionar graves daños en su ser. Se debe aprender a decir las cosas de manera acertada y prudente. Así que ser en demasía sincero podría ocasionarte graves problemas con quienes te relaciones.
¿Es positivo para tus relaciones practicar el sincericidio?
A pesar de que la verdad y la honestidad son valores que se enseñan desde temprana edad, siempre recurrir a la sinceridad, en todos los casos, no es lo más conveniente. Así mismo, las mentiras y cuando estas son excesivas podrían traerte graves problemas.
Ambos extremos de la balanza son perjudiciales, ser sinceros en extremo o ser mentirosos bajo las mismas condiciones te pueden traer problemas graves en todo tipo de relación que poseas. La sinceridad contigo mismo es fundamental, para poder establecer relaciones sanas. Sin embargo, siempre existirán las situaciones en las cuales debes cuidar lo que dices.
Es importante que mantengas relaciones sanas, duraderas, que se basen en la confianza. Dichas relaciones podrás mantenerlas con el paso del tiempo siendo honesto y real. Pero siempre procurando tener el cuidado de no herir con tus palabras.
Es allí en donde palabras como la empatía y la asertividad cobran un gran peso y se pueden llegar a convertir en grandes aliadas. Sobre todo al momento de sincerarte en tus relaciones personales. La sinceridad te aportará tranquilidad porque la mentira necesita de muchas capas para sobrevivir. Pero el sincericidio, antes de accionarlo te obliga a pensar mejor lo que vas a decir.
