La modestia es la vitud de ocultar o disimular nuestras calidades positivas, seguramente por el fin de no ofender. La modestia es una cualidad muy positiva, pero cuando estamos ante un individuo que porta una máscara estamos hablando ya de falsa modestia. Es decir, cuando alguien muestra sus virtudes de forma velada está mostrando falsa modestia.
Hoy nos queremos centrar en los aspecto negativos de la modestia. Cuando uno es demasiado modesto puede tener otras consecuencias en su salud emocional.
Índice
5 aspectos negativos de la modestia
1. Perjudica nuestra autoestima
Nos han inculcado que la modestia es una gran virtud, y aún cuando otros descubren o hacen mención a un talento le quitamos importancia enseguida. Esa modestia puede acabar minando nuestra autoestima, dado que nuestro cerebro archiva y fortalece nuestros pensamientos recurrentes.
2. Nos impide alcanzar nuestras metas
En muchas ocasiones ocultamos nuestros talentos y capacidades por evitar envidias ajenas, lo que puede llevarnos a no alcanzar metras factibles. Esa modestia hace que nos veamos incapaces, lo que acaba generando frustación, o ni siquiera intentar alcanzar esa meta.
3. Juzgamos mal a los que sí hablan bien de sí mismos
Dado que solemos confundir modestia con humildad, tendemos a tachar de prepotente a aquella persona que habla con naturalidad de su potencialidades. Es necesario entender que lo que hace que una persona sea humilde es el hecho de que, por muchos talentos o posesiones que tenga, no se siente superior a los demás. Añadiría que tener un gran talento y fingir que no lo tenemos para que los demás no nos juzguen es una hipocresía.
4. Alguien puede llevarse todo el mérito
En el mundo laboral, una persona que hace bien su trabajo y además se molesta en que se sepa, tiene muchas más posibilidades de promocionar que aquella que no lo hace. En ocasiones, en nuestro afán por ser modestos, llegamos a permitir que otros se cuelguen nuestras medallas. Si eres de los que permite que esto suceda, no puedes responsabilizar a nadie más que a ti mismo.
5. Minimiza nuestra marca personal
La marca personal es la huella que dejamos en los demás, ¿De qué te sirven toda tu formación, tu experiencia, tu valores, tus aptitudes… si nadie las conoce? Hay una gran diferencia entre la persona que quiere ser pintor y espera ser descubierta por casualidad en una exposición, a la que crea un canal de youtube donde millones de personas pueden disfrutar de su talento.
