A pesar de que hoy en día el SIDA está mucho más controlado, fue una de las enfermedades más mortíferas del siglo pasado ya que apenas se tenía información. Aún así, el SIDA es un síndrome que necesita tener un seguimiento. Hoy en día el SIDA no te impide hacer una vida normal. ¿Quieres conocer más información sobre esta enfermedad? Pues a continuación vamos a hablar de ello. Continúa leyendo.

¿Qué es el SIDA?

SIDA

El SIDA es un síndrome de inmunodeficiencia adquirida que hoy en día no impide llevar una vida normal.

El SIDA es un síndrome de inmunodeficiencia adquirida que es producido por un virus. Este virus de la inmunodeficiencia humana, más conocido como VIH, afecta a los linfocitos T4 y provoca una inestabilidad en el sistema inmunitario de la persona que lo padece. Además, si no se recibe el tratamiento adecuado, el sistema inmunitario se irá debilitando cada vez más de forma progresiva. Este, cuando está afectado por este virus, es incapaz de luchar contra cualquier infección, incluso cuando se trata de un simple resfriado. La persona que padezca el SIDA enfermará mucho antes que una persona que esté sana.

Claro está que no todas las personas que tienen el virus del VIH padecen la enfermedad del SIDA. Una persona infectada por el VIH, denominados como seropositivos, pueden no manifestar ningún tipo de síntoma durante toda su vida. Para que el SIDA se desarrolle, el recuento de linfocitos T4 debe ser menor de 200 células por milímetro cúbico en la sangre. Hay que tener en cuenta que lo normal es tener entre 500 y 1500 células, por lo que tener menos de 500 es un indicio de que algo no está funcionando como debe.

Causas del SIDA

El VIH, que es el virus que causa el SIDA, es altamente contagioso. ¿Cómo se contagia? El virus del VIH se transmite a través de los fluidos corporales como, por ejemplo, la sangre, el semen e incluso la leche materna. Se necesita el contacto físico para que el virus se transmita. Existen varias vías por las cuales el VIH puede ser contagiado:

  • Al mantener relaciones sexuales: el VIH se puede transmitir de una persona a otra al mantener relaciones sexuales sin protección, ya sea vía vaginal, anal u oral. Es necesario puntualizar que el sexo anal es el que más riesgos presenta debido a que los tejidos de la zona son más delicados. Además, en la zona anal se suelen producir más heridas que en el resto. Es por eso por lo que se recomienda usar protección en todo momento.
  • Por la sangre: la sangre es otro de los fluidos que pueden contagiar la enfermedad. Los contagios de este tipo se suelen producir por compartir un material que haya estado en contacto con la sangre de una persona portadora del VIH. Agujas, jeringas e incluso las pinzas que se usan para hacer piercing. Es por eso por lo que es importante que todos los materiales estén correctamente esterilizados. No te fíes si el profesional no usa el material adecuado. El riesgo de contagio a través de las transfusiones de sangre es casi imposible debido a los controles de calidad que se realizan hoy en día.
  • Contagio de madre-hijo: si la madre es seropositiva es posible que se produzca un contagio del virus durante el embarazo, el parto o la lactancia. En estos casos es muy importante seguir las instrucciones de los profesionales de la salud.

Síntomas del SIDA

No todos los contagiados por SIDA manifiestan los mismos síntomas. Es más, muchos de los infectados no presentan síntomas hasta años después de haber contraído la enfermedad. Durante todos esos años, su sistema inmunitario se va viendo más debilitado por el virus al disminuir la cantidad de linfocitos T4 en sangre. Es entonces cuando aumenta la posibilidad de ser afectados por tras enfermedades como, por ejemplo, la tuberculosis, el virus del herpes simple, la candidiasis, neumonía, meningitis e incluso encefalitis por toxoplasmosis. Es por eso por lo que es muy importante acudir al especialista a la menor sospecha de contagio.

Diagnóstico del la enfermedad causada por el VIH

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Se realiza una prueba de sangre para diagnosticar el VIH.

Como hemos comentado, no existen unos síntomas iniciales que hagan sospechar que una persona ha contraído el virus del VIH. Para comprobar si se tiene el virus, lo cual no significa que haya desarrollado la enfermedad, es necesario hacer una prueba de sangre específica llamada Prueba de Anticuerpos al VIH. Si la prueba resulta positiva significa que la persona tiene el virus pero, como hemos comentado, no tiene por qué haber desarrollado el SIDA. Muchas personas son portadoras del virus y nunca llegan a desarrollarlo. Dicha prueba es muy sensible, por lo que si da positivo se realizará otro diagnóstico para comprobar que realmente se tiene la infección en la sangre.

Tratamiento del SIDA

El SIDA es una de esas enfermedades para las que no existe una cura. No hay ningún tratamiento que elimine por completo la enfermedad, pero sí que existen medicamentos que mantienen un recuento de linfocitos T4 alto. Esto quiere decir que el sistema inmunitario se refuerza y, por tanto, el enfermo de SIDA estará más protegido y mejorará su calidad de vida, algo que hace algunos años era imposible.

El tratamiento más usado hoy en día es la terapia antirretroviral altamente activa, que consiste en evitar que el virus se multiplique. Esta terapia consigue reducir las moléculas del VIH en la sangre, por lo que el conteo de linfocitos T4 seguirá siendo alto. Eso sí, el tratamiento, como hemos comentado, no elimina el virus, por lo que sigue siendo contagioso. Asimismo, es importante que los afectados por este virus mantengan una alimentación saludable para mantener un buen nivel de nutrientes y que el sistema inmunitario esté más reforzado.

En el caso de las mujeres embarazadas, se comenzará el tratamiento desde el 2º trimestre del embarazo hasta el final. Además, el bebé deberá seguir un tratamiento específico en las seis primeras semanas de vida.

Cómo prevenir el SIDA

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El uso del preservativo evita el contagio del VIH

Es de vital importancia tomar una serie de precauciones en todo momento para prevenir el SIDA. No sabemos quién puede ser portador de la enfermedad (en muchos casos ni los portadores lo saben), por lo que siempre hay que evitar conductas de riesgo.

  • No uses la misma aguja o jeringa de otra persona.
  • Usar siempre preservativos en las relaciones sexuales (ya sea vaginal, anal u oral).
  • En las mujeres embarazadas portadoras del virus, además de seguir el tratamiento, se recomienda tener un parto por cesárea.
  • Usar siempre instrumental estéril a la hora de hacerse un tatuaje o un piercing.

Prevenir el SIDA es muy sencillo, así que no te expongas y ten siempre en cuenta estas precauciones. Y recuerda que el VIH también se contagia en el sexo oral o anal. Ante cualquier duda, no esperes para hacerte la prueba del VIH. Un diagnóstico precoz siempre te ayudará tanto a ti como a las personas de tu entorno.