La psoriasis es una enfermedad inflamatoria autoinmune, que tiene su origen en un trastorno del sistema inmunológico.
Las causas exactas no se conocen pero si se sabe que la enfermedad ataca a células y tejidos sanos de nuestro cuerpo.
Índice
¿Qué es la psoriasis?
Cuando aparece la psoriasis aparece también un descontrol del sistema inmunológico que provoca que las células de la última capa de la piel, los queratinocitos, crezcan mucho más rápido de lo normal.
Estas células crecerán en 3 o 4 días en lugar de los 28 días que necesita una persona que no sufre de la enfermedad, dando lugar así a las placas psoriáticas.
¿Cuáles son los factores que provocan la psoriasis?
Existen varios factores que pueden desencadenar esta enfermedad, entre los cuales mencionamos:
- Estrés: es una de las causas más frecuentes de la aparición de psoriasis. El paciente puede controlarla si logra equilibrio de sus emociones.
- Medicamentos: algunos brotes pueden aparecer por el consumo de medicamentos sin prescripción médica. Por eso el paciente debe siempre tomar los medicamentos que su médico recete y en la dosis indicada.
- Clima: los cambios bruscos de temperatura pueden producir en el cuerpo un brote de psoriasis. También los cambios de estación.
- Los golpes o traumatismos: cuando haya un golpe directo en la piel puede desencadenar lesiones de psoriasis. Es el denominando fenómeno de Koebner y aparece en 1 de cada 4 pacientes que sufren de la enfermedad.
- Infecciones bacterianas o virales: activan las células del sistema inmunitario y pueden producir que la enfermedad empeore.
Otro factores son:
- El consumo de alcohol
- Quemaduras solares
- Erupciones por medicamentos
- Cicatrices postoperatorias
- Todos estos factores pueden provocar también la aparición de lesiones de la psoriasis o un brote de la enfermedad.
¿Por qué la piel con psoriasis necesita cuidados especiales?
Se necesita un cuidado especial porque las lesiones que provocan la enfermedad producen en la piel una placa gruesa y muy escamativa. Esto dificulta la penetración y eficacia de tratamientos tópicos.
También porque los niveles de cemento intercelular (las ceramidas), que son las encargadas de mantener la estructura de la primera capa de la piel, son inferiores que lo normal.
La piel de las personas que padecen de psoriasis es más reactiva por eso cualquier tipo de daño, como quemadura, roces o lesiones, que a otras personas no afecta, los hace propensos a tener nuevas lesiones en estos sitios.
Esta situación de nuevas lesiones dará lugar a un proceso inflamatorio y recambio acelerado de las células de la piel. Surgen así nuevas placas descamativas y que se pueden inflamar con facilidad.
Por todas estas razones la piel de una persona con psoriasis debe cuidarse más que una piel normal. Y para ello ayudan mucho productos especiales como emolientes y champús específicos.
Si no se la cuida convenientemente la piel se volverá seca, deteriorada. Su falta de cuidado podrá producir una alteración de su funcionamiento normal, que puede agravar la enfermedad.
¿Cuáles son los tipos de psoriasis más comunes?
Los cinco tipo de psoriasis más comunes son:
- En placas: es la más frecuente. Su características principal es la de presentar placas rojas, bien delimitadas. Pueden medir hasta varios centímetros de diámetro. Cuando cubren gran parte de la superficie corporal se habla de posoriasis generalizada.
- En gotas o Guttata: no es muy normal ya que solo afecta al 2 por ciento de los pacientes con psoriasis. Persiste durante dos o tres meses y desaparece de forma espontánea. Presenta lesiones pequeñas, numerosas y que se distribuyen por todo el cuerpo. Es frecuente en niños y jóvenes. Suele aparecer tras una infección de bacterias.
- Invertida: común en personas con sobrepeso. Presenta irritación que se provoca por el roce y la sudoración del paciente. Suele ser similar a la psoriasis de placas, pero difiere de ella en cuando a que es mayor el área donde se producen las lesiones y la apariencia, ya que afecta al pliegue inguinal, axilas y genitales externos.
- Eritrodérmica: es muy poco habitual. Afecta un 90 por ciento del cuerpo ya que tiene un componente inflamatorio muy importante. Por eso es considerada grave. Sus erupciones suelen picar mucho, y doler, y se desprenden solas.
- Pustular: se extiende a grandes áreas del cuerpo y también es poco frecuente. También puede estar localizada, especialmente en las manos y los pies. Presenta erupción de diminutos bultos llenos de pus en la piel de los pacientes que la sufren.
¿La psoriasis tiene cura?
La enfermedad no tiene cura pero pueden aliviarse los efectos de picor y escozor:
- Medicamentos: hay varios medicamentos que pueden reducir sus síntomas. Todos deben ser rectados por especialistas dermatólogos y en las dosis adecuadas.
- Gel de aloe vera: posee propiedades calmantes, antiinflamatorias e hidratantes. Acelera la recuperación la quemaduras, heridas y otros problemas cutáneos.
- Aceite de oliva: puedes calentar un poco de este aceite, ya que posee propiedades naturales de ácidos grasos esenciales y antioxidantes que contribuyen a mejorar la piel. Calmará la picazón, disminuirá el exceso de sequedad y facilitará la eliminación de células muertas.
- Aguacate y manzanilla: Los ácidos grasos del el aguacate es ideal para dar un extra de humectación a las pieles afectadas. La flores de manzanilla tienen efectos antiinflamatorios y calmantes.
¿Cuáles son los tratamientos que pueden realizarse para la psoriasis?
Aunque la psoriasis no tiene cura, pueden mantenerse los síntomas bajo control. Hay distintos tratamiento que se pueden realizar. Dependerá del tipo de enfermedad que se parezcan.
Los tipos de tratamiento que se realizan son:
Las terapias no sistémicas: consisten en terapias tópicas o los tratamientos que se emplean externamente y se aplican de forma localizada sobre las lesiones.También dentro de este grupo está la fototerapia o la terapia de luz ultravioleta.
Terapias sistémicas: con medicamentos en comprimidos o inyecciones que ayudan a controlar la inflamación.
Terapias biológicas: medicamentos elaborados a partir de células humanas o animales que actúan en el sistema inmunitario. También se administran como inyecciones subcutáneas o infusiones intravenosas.
Cabe destacar que como ya expresamos la psoriasis no tiene cura, pero si el paciente sigue las medidas higiénicas convenientes y los tratamientos que le indique su médico, se puede llevar una vida completamente normal.