Muchos de nosotros pensamos que nuestra mente está diseñada para albergar un flujo constante de pensamientos y no hay nada que podamos hacer al respecto. La mente está a cargo y sólo seguimos. Los pensamientos no pueden detenerse y nosotros no podemos detenerlos. Esto no es verdad. Conoce todo sobre cómo poner nuestra mente en blanco.

La mente en blanco: Técnicas para lograrlo

Todo el tiempo pasamos pensando varias cosas a la vez. Nuestra mente no descansa ni un momento, pero no es que no podamos dejarla descansar, es que no sabemos cómo hacerlo.

A continuación desde hoy aplica estas técnicas para lograrlo. Recuerda que tu mente también necesita descansar para poder trabajar mejor.

La mente en blanco: Técnicas para lograrlo

La mente en blanco: Técnicas para lograrlo

1. Meditar

La meditación es la mejor manera de calmar tu mente hiperactiva. Es simple, pero requiere mucho esfuerzo y disciplina, pero sobre todo disposición para hacerlo.

Busca un lugar tranquilo de tu casa, también puede ser en tu oficina e incluso en tu automóvil (estacionado). Establece un temporizador de 10 a 20 minutos. No se recomienda más de 20 minutos y si eres principiante comienza con un intervalo más corto.

Siéntate derecho, en el piso o en una silla, cierra los ojos y comienza a concentrarse en tu respiración. Respira un poco y sigue tu respiración. Piensa en algunas cosas por las que estás agradecido y dales un nombre en tu mente, luego sonríe. A medida que continúes sonriendo, sigue tu respiración; inhala y exhala. Cuando se acabe el tiempo, détente y continúa con tu día.

Tu mente resistirá al principio y se aburrirá. Intentará repetir los mismos pensamientos que alimentan tu estrés. Deja que tus pensamientos se expresen, pero poco a poco ve concentrándote y anulando estos pensamientos.

Puedes elegir un mantra que te pueda ayudar en tu momento de meditación. Algunos ejemplos para inspirarte:

  • Me cuido, aprecio a todos los seres (mediación de bondad amorosa).
  • Elijo confiar.
  • Lo siento. Te amo (a ti mismo y a los demás).

2. Escritura libre

Está es una gran opción cuando tienes muchos pensamientos que no te dejan en paz. Si no sabes qué hacer con la sobrecarga de pensamientos la escritura libre puede ser una gran ayuda.

Sólo necesitas papel y lápiz o puedes usar tu computador. Si usas tu computador recuerda desactivar la revisión ortográfica. No querrás que la distracciones a la hora de escribir.

Comienza a escribir sobre cómo te sientes en ese momento. Deja que todo salga. Puedes escribir lo que quieras. La idea es sacar todos esos malos pensamientos de tu mente y corazón.

No le prestes atención a la ortografía ni a la gramática. Sigue avanzando hasta que no hayas nada más que decir.
Si obtienes una idea y sientes que acabas de descubrir algo profundo, escribela. Tal vez es importante para ti. No dejes de resaltar lo que es primordial para ti. Después de esto tu mente se sentirá más calmada y despejada.

La mente en blanco: Técnicas para lograrlo

¿Cómo tener la mente en blanco?

3. Realizar ejercicio

Mover el cuerpo es una excelente manera de sacudir y liberar toda esa energía que tenemos oprimida y también esos pensamientos que no nos dejan tranquilo. No importa el tipo de ejercicio que hagas, siempre y cuando lo hagas con la intención de liberar lo que tienes en tu mente.

Si te gusta hacer cardio, caminar, correr, andar en bicicleta o bailar. O si prefieres realizar yoga o pilates te ayudarán.

Habla contigo mismo mientras haces ejercicio. Aumenta tu autoestima y visualiza todos los pensamientos no deseados que se van cuando exhalas. Por eso asegúrate siempre inhalar profundamente y exhalar.