El tratamiento para leishmaniasis cutánea es vital para que esta enfermedad no empeore. Y en su defecto, para evitar que sea mortal. Esta es una enfermedad contagiosa que la provoca un parásito. Los animales y las personas solo se contagian de esta enfermedad debido a la picadura de un mosquito. La leishmaniasis cutánea es la variedad de la enfermedad que es más frecuente.
Cuando te infectas con leishmaniasis cutánea, aparecerán lesiones en la piel de tu rostro, las piernas y los brazos. Muchas de ellas son permanentes, pero cabe destacar que este tipo de leishmaniasis rara vez es mortal. Sin embargo, al tratarse de una infección, es mejor que tengas toda la información a tu alcance. Sigue leyendo sobre estas líneas para que te puedas enterar de cómo se trata esta enfermedad.
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¿Cómo identificar la picada del mosquito causante de la leishmaniasis?
Cuando el insecto te pica, aparecerá visiblemente el lugar de la picada un tanto enrojecido. Con el tiempo, esta lesión aumenta de tamaño, hasta alcanzar a ser una úlcera. En muchas ocasiones, cuando hay contagio de leishmaniasis cutánea, las lesiones no llegan a ser úlceras. Sino que van adquiriendo una forma de nódulo. Estas lesiones son indoloras, al cabo de unas semanas se curan solas. Esto puede dejar cicatrices.
Causas de la leishmaniasis cutánea
Muchas de las causas por las que se contrae esta enfermedad las causamos nosotros mismos. Debido a esto, la leishmaniasis más que todo se manifiesta con más frecuencia en países pobres y sub desarrollados. No es que, al estar viviendo en uno de estos países, vas a contraer la enfermedad de inmediato. Sino que, recurrentemente, son países que no tienen buenos sistemas sanitarios.
La gente vive en condiciones precarias, sin recursos y en los que los servicios sanitarios y servicios básicos son deficientes. Esto trae como consecuencia la proliferación del mosquito flebótomo. El principal vector contagioso de esta enfermedad. puedes contraer esta enfermedad únicamente si te pica este mosquito, previamente contagiado con la enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas de la leishmaniasis?
Como pudiese parecer obvio, el principal síntoma de esta enfermedad, se presenta con las lesiones de la piel. Puedes presentar dificultad para tragar alimentos, así como también dificultad para respirar. Las hemorragias nasales son muy frecuentas cuando tienes leishmaniasis cutánea. Así como también, vas a presentar úlceras en el tabique nasal, en la nariz, labios, encías y en la lengua.
Cuando te aparecen las úlceras, estas se curan muy lentamente, incluso pueden agrandarse. Las personas infectadas, pueden presentar fiebre que dura un periodo largo de tiempo. Entre 2 semanas a dos meses, aproximadamente. Puedes mostrar signos de debilidad, pérdida del apetito y fatiga. Esto a medida que la enfermedad va avanzando por tu organismo. Tu piel se tornará oscura y con escamas en algunas partes.
Tratamientos para controlar esta enfermedad
Lo primero que hay que decir es que la leishmaniasis cutánea no tiene cura. Solo se administra tratamiento para detener el avance de la enfermedad y para aliviar los síntomas. En el caso de las lesiones cutáneas provocadas por la leishmaniasis, estas suelen desaparecer solas, dejando cicatrices. El tratamiento de esta enfermedad suele hacerse bajo estricto control médico.
Uno de los fármacos más efectivos en contra de la leishmaniasis son los antimoniales. Estos fármacos se concentran en detener el avance de esta enfermedad, pero no la curan. Dentro de las contraindicaciones que podemos destacar es que no se puede usar en: pacientes con insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal o insuficiencia hepática. Deberás tomar estos medicamentos al menos por 20 días, o según lo recete tu médico.
El tratamiento con estos antimoniales son la barrera más efectiva para frenar esta enfermedad. Más aún si la misma no ha afectado tu sistema inmunológico. Por lo demás está decir que debes cuidarte con los mosquitos, debes proteger tu piel y cuerpo de las picaduras de insectos. Hasta el día de hoy, la leishmaniasis cutánea no tiene ni cura, ni una vacuna que la prevenga.