La existencia de múltiples y variadas dietas, no es mera coincidencia. A medida que tenemos más información sobre las propiedades de algunos alimentos, nacen nuevos regímenes dietéticos. Siempre adaptados a las necesidades de cada individuo. Es por eso, que la sandía hoy en día es uno de los principales frutos seleccionados por los especialistas para indicar una dieta específica. La sandía, es un fruto proveniente de países tropicales. Es casi esférico de tipo ovalado y es uno de los más grandes que existen. Esta revestida de una cáscara verde muy dura, y su pulpa es de un llamativo color rojo. El cual al comer, se deshace en la boca. Ya que el 90% de su contenido es de agua y fructuosa, con poca cantidad de calorías. Por lo tanto, es perfecto para complementar la dieta. Sigue esta lectura, para conocer los beneficios de la dieta de la sandía.
Beneficios y Propiedades
Como explicamos anteriormente, la sandía está compuesta principalmente de agua. Además, es una excelente aliada para el tratamiento adelgazante por ser hipocalórica. Sin embargo, esta no es su única propiedad, la sandía es diurética y depurativa porque facilita la eliminación de líquidos y sustancias tóxicas del organismo. También, mejora y regula la digestión por ser rica en fibra.
Esta fruta es consumida en los países tropicales durante el verano. Esto se debe, a que gracias a su alto contenido de agua es muy efectiva para tratar la sed. Además, la fructuosa puede saciar el apetito de forma natural. También, es conocida por sus propiedades antioxidantes porque contiene Vitamina A, C y Beta carotenos.
¿En qué consiste la dieta de la sandía?
La dieta de la sandía, consiste en ingerir 1 o 2 porciones del fruto dos veces al día. Preferiblemente, debe hacerse en las meriendas (a media mañana o media tarde). Esta dieta de sandía, debe seguirse solo por 5 días y máximo 1 semana. Si tu intención es bajar de peso, no es recomendable ingerir la fruta en horas nocturnas.
La fruta por sí sola no es tan efectiva, si no va acompañada de una alimentación balanceada. Es decir, que debes incluir tres alimentos principales; desayuno, almuerzo y cena en porciones adecuadas según las recomendaciones de un médico en nutrición. Este punto es importante, ya que no todas las dietas funcionan para todos las personas. Por eso, es necesario que acudas a un médico antes de poner en práctica estos consejos.
Prevención de enfermedades
Los científicos han descubierto, que la sandía tiene propiedades que ayudan en la prevención de enfermedades infecciosas. Es recomendable para personas que sufren de artritis reumatoide y gota. Ya que, actúa como depurativo limpiando el torrente sanguíneo de sustancias tóxicas e impurezas. Puede ser tomada en forma de jugo.
Las personas que sufren enfermedades metabólicas como la diabetes mellitus y la hipertensión arterial, no tienen restricciones para consumir esta fruta. También, es beneficiosa para las mujeres que se encuentren en período de lactancia ya que ayuda a producir más cantidad de leche fluidificándola. Así, se obtiene un doble beneficio porque el bebe amamantado absorbe los mismos nutrientes. Entonces, ¿te apetece probar la dieta de la sandía?