La dieta alcalina está dando de qué hablar en nuestros días. Pero no te preocupes, no se debe a nada malo. Todo lo que rodea a este tipo de régimen alimenticio será verdaderamente provechoso para tu organismo. Lo primero que tienes que saber es que esta dieta centra su filosofía en que ciertos alimentos pueden influir en la acidez y el pH que se encuentra en nuestro organismo. De tal manera, que se puede usar para prevenir enfermedades o combatir cualquier tipo de afección que este en nuestro cuerpo.
Así pues, para poder tener un pH perfectamente equilibrado en el organismo esta dieta mantienen fuera de nuestro menú todo lo que tenga que ver con carnes (ganados, aves), queso y granos. Una vez que conseguimos aislar este grupo de alimentos el pH de nuestro cuerpo aumentará de forma notoria. Ahora veamos en qué se basa esta dieta y qué enfermedades combate.
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¿Por qué motivo la dieta alcalina se enfoca en aumentar el pH?
Como mencionamos anteriormente, la tarea de tener los niveles de pH corporales más altos radica en estar más saludables gracias a que podemos evitar diversas enfermedades. Ahora bien, cuando se cumple este tipo de dieta podemos mantener a raya problemas como las infecciones del tracto urinario y cálculos renales. Además, mantiene en buena condición a las arterias y hace posible conservar nuestra sangre libre de agentes negativos. Lo mejor de esta dieta es que debido a que purifica a la sangre esta puede transportar el oxígeno a nuestro cuerpo sin ningún tipo de inconveniente. Esto se traduce es que la probabilidad de sufrir infartos y accidentes cerebrovasculares disminuirá considerablemente.
¿Cuáles son los alimentos que conforman a la dieta alcalina perfecta?
Como en todo régimen alimenticio, siempre tenemos que llevar una dieta sumamente rigurosa. Así pues, la dieta alcalina no iba a ser la excepción. Tenemos a dos grandes grupos de alimentos que conforman a la base más importante. Estos son las frutas y las hortalizas. Aunque, por lo general, se hace una excepción en el consumo de arándanos, ciruelas y pasas. Mientras más frutas y hortalizas añadamos a nuestro menú del día a día la calidad y el nivel de nuestro pH mejorará de forma notable.
Como ya has podido deducir, las ensaladas abundan en este ámbito. Lo mejor que podemos hacer es comerlas tanto en el almuerzo como en la cena para mantener un organismo saludable. La ensalada verde será la reina de cada uno de nuestros platos cuando decidimos llevar a cabo la dieta alcalina. Esta tiene que estar compuesta por canónigos, lechuga y rúcula en abundancia. También tiene que existir un alto consumo de aceitunas negras, pepino, uvas rojas, vinagre de manzana. Igualmente, hay que incluir al aceite de oliva, paté de garbanzos (hummus), aguacate, entre otros.
¿Realmente es importante tener un organismo limpio?
Llegado a este punto, lo que muchos no saben es que las células producen desechos metabólicos que se acumulan en nuestra sangre. Esto hace que la circulación de la misma y la capacidad para transportar oxígeno disminuya de forma considerable. Cuando no se produce una buena circulación del oxígeno las células se ven afectadas. Lo que puede dar inicio a un proceso de mutación. Así pues, mientras mayor sea la acumulación de restos metabólicos será más difícil transportar el oxígeno en nuestra sangre.
Para prevenir este tipo de problema se ha creado a la dieta alcalina. Este régimen alimenticio es capaz de ayudarnos a liberar y descontaminar al organismo. Un menú equilibrado donde destaque la presencia de frutas y hortalizas es la clave para poder conservar un pH perfecto. Lo que nos permitirá estar siempre en excelentes condiciones y libre de desechos que son innecesarios para nuestro cuerpo. Actualmente la dieta alcalina es sinónimo de salud.