Anualmente, se registran aproximadamente 50 millones de casos de contagio por Clamidia en el mundo. Por si no lo sabes, la clamidia es una bacteria bastante frecuente que produce un cuadro infeccioso por la vía sexual.
Cualquier persona que tenga relaciones sexuales corre el riesgo de contraer la enfermedad, sobre todo si no utiliza protección.
Índice
¿Qué es la Clamidia?
También conocida como clamidiasis es una enfermedad común producida por una bacteria llamada clamidia tracomatis. Esta última se encuentra en las secreciones vaginales y en el semen.
Tanto hombres como mujeres corren el riesgo de padecer esta enfermedad, ya que es transmitida de persona a persona con vida sexual activa.
Se observa con mucha frecuencia entre adolescentes a partir de los 14 años y adultos jóvenes con edades comprendidas entre los 20 y 30 años de edad.
Esta enfermedad se disemina a través de contacto sexual con vagina, pene o recto.
Además, en el momento del parto el recién nacido puede contaminarse a través de su madre una vez que pasa por el canal del parto.
¿Cómo puedes saber que tienes la enfermedad?
Muchas personas pueden poseer la enfermedad y no saberlo, ya que en la mayoría de los casos no presenta síntomas. Este fenómeno sucede en un 75% de las mujeres y un 50% en los hombres.
El desconocimiento de estos indicios trae como consecuencia afecciones de mayor gravedad como es el caso de la uretritis, la cual se caracteriza por prurito o ardor al orinar.
En los hombres se puede presentar secreción a través del pene, inflamación en el área genital, dolor al miccionar.
Por su parte, las mujeres tienen síntomas como flujo vaginal de color amarillo, dolor pélvico e inflamación vaginal.
Otros síntomas muy comunes de la enfermedad son molestias durante las relaciones sexuales, así como el posible sangrado posterior al coito.
En casos más avanzados, se puede destacar la presencia de signos comunes como la fiebre.
¿Qué te espera luego de un contagio por clamidia?
Debes acudir a tu médico a fin de realizar chequeos de rutina para descubrir de manera precoz si posees o no la enfermedad.
En algunos casos, la afectación es mayor en las mujeres, provocándoles en algunos casos infertilidad permanente. Si la fémina se encuentra embarazada, el niño podrá sufrir problemas después del nacimiento.
En el caso de los hombres, no es necesario tener una eyaculación para que se transmita la enfermedad.
Cualquier persona que haya padecido la enfermedad puede volver a padecerla, pues no posee inmunidad.
Solo basta tener relaciones sexuales con una persona infectada y sin ningún tipo de protección.
Afortunadamente, la clamidia se puede prevenir. Una vez que la contraigas debes acudir a tu médico de confianza para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento. Solo así será posible evitar contagiar a tu pareja. Durante el tratamiento es importante no tener sexo con el propósito de evitar la diseminación de la enfermedad.