La esperanza de vida va cambiando a través de los años. Hasta no hace mucho tiempo una persona tenía expectativas de vida hasta los 50 años, pero hoy sabemos que esto ha aumentado y podemos vivir más allá de los 80 años si nos cuidamos.
La herencia genética influye en la cantidad de años que vivimos pero también es importante el cuidado de nuestra salud física y mental, para alargar nuestra vida.
Más allá de la alimentación, el cuidado personal y nuestro entorno, es importante saber que la actitud influirá en la cantidad de años que viviremos, por eso les dejamos algunos consejos que pueden poner en práctica hoy mismo.
Índice
La actitud positiva
Tener una actitud positiva ante la vida y tratar de solucionar los problemas que se nos presenten es una de las principales claves para alargar la vida. Por supuesto que no siempre es fácil hacerlo pero hay que proponérselo y sacar experiencias positivas de los negativo.
Todo aquello que nos angustia o entristece nos va quitando años de vida y por eso es tan importante tratar de ser felices y aprovechar los buenos momentos.
¿Qué cosas nos enferman ya cortan la vida?
Haciendo una lista podemos decir que los siguiente nos puede producir problemas de salud y nos hacen vivir menos años. Estos factores son:
- Malos hábitos
- Estrés de las situaciones cotidianas
- Las emociones negativas.
- La mala alimentación
- El sedentarismo
- La contaminación
- Falta de descanso
En estos siete factores podemos resumir a lo que afecta de manera negativa en nuestra vida y nos acorta nuestro existir en este mundo.
¿Qué cosas aumentan la esperanza de vida?
Lo positivo es que podemos cambiar nuestras actitudes y tener una vida más larga y plena. Entre los consejos más importantes para lograrlo están:
Beber más agua
Se debe purificar nuestro organismo de forma diaria. Lo médicos recomiendan beber al menos dos litros de agua por día para hidratarnos y lograr el buen funcionamiento de nuestros órganos vitales.
Más allá de la salud es agua es natural, fuente de vida y nos refrescará todo el cuerpo, produciendo energías positivas necesarias para alargar la esperanza de vida.
Estar en contacto movimiento
El sedentarismo no es bueno para nuestra salud física ni para nuestro humor. Por eso aunque no te apuntes a un gimnasio puedes realizar tu propia rutina sin gastar nada. El caminar por las mañanas o las tardes, luego del trabajo por ejemplo, te despejará la mente y renovará tu energía.
Comer sano y menos
No es necesario llenar nuestro estomago de alimentos que no nos proveen ni vitaminas ni nutrientes, sino que hay que tener una dieta lo más equilibrada posible.
Es importante saber que tampoco es bueno llenar el estomago hasta el limite sino que es bueno saciarnos hasta un 80 por ciento, sin tener que consumir todo el alimento junto, ya que esta actitud influirá en nuestra salud.
Si la digestión es muy pesada nos quitará toda la energía del cuerpo y por eso se recomienda también la ingesta de alimentos naturales, frutas, verduras, legumbres, frutos secos, por ejemplo.
Respira de forma profunda
Lo importante es no respirar de manera mecánica sino tomar conciencia de que lo estamos haciendo sintiendo cada órgano que interviene en la acción de respirar. Sobretodo resulta beneficioso en momentos de angustia o de estrés.
Huir de lo negativo
Hay que dejar atrás a todas aquellas personas y cosas que no generan una energía positiva. Lo negativo afectará a nuestra salud y por eso si no podemos evitarlo trataremos de esquivarlo para no contagiarnos de esa negatividad.
Buscar lo natural
Elegir aquellas cosas naturales, ya sea en alimentación y en tu entorno, siempre resulta positivo. Con ello lograremos serenidad y paz interior que nos hará vivir más años.
Meditar seguido
No necesitamos ser una monje del Tibet para tener una buena meditación sino que hay técnicas que podemos hacer en nuestra porpia casa y nos ayudarán a estra mejor. Con la meditación lograremos:
- Relajarnos
- Prevenir depresión
- Matar la ansiedad
- Dormir mejor
- Aliviar los dolores
- Desconectar de las preocupaciones
Estos son solo algunos consejos para cambiar nuestros hábitos de vida. Por supuesto que gran parte del cambio de actitud está en tu ente y el cambio tendrá que venir desde adentro si te propones vivir más años y alargar la esperanza de vida.