En el mundo globalizado con las exigencias económicas que plantean las sociedades de hoy, es cada vez más necesario un buen trabajo, que no genere insatisfacción laboral. Un puesto de acuerdo a nuestras capacidades, estudios o habilidades en cualquier campo, para encontrar satisfacción en hacer también lo que nos gusta. Además, plantearnos retos a futuro, ascensos, buena remuneración y holgura para las necesidades económicas de nuestras familias.
El campo laboral se ha diversificado mucho, tanto de forma física o con presencia del empleado, como desde la casa vía internet. Siendo ambas buenas alternativas para lograr los objetivos del trabajador, no obstante, siempre existirán variables que afecten su desempeño, encontrándonos con trabas. Desde jefes desconsiderados, horarios incumplibles, bajos salarios, compañeros chismosos, local inadecuado, bullying y muchas más. Es esto entonces, lo que llamaremos y desarrollaremos como condiciones que llevan a la insatisfacción laboral.
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Salario insuficiente produce insatisfacción laboral
Las capacidades de los trabajadores deben ser reconocidas a través de sus sueldos, bonos, vacaciones, prenatal, reposos etc., como está establecido en la ley. No en balde hay patronos muy irresponsables que no les inscriben en el seguro social, no hacen tablas de aumentos. Estos aumentos de salarios, deben ir aproximándose a lo contemplado según la inflación. Además, es inquebrantable el compromiso con horas extras, transporte si lo tuviese la empresa y otras regalías por navidad y nacimiento de un hijo. Igual las liquidaciones y el ascender en el escalafón planteado para los cargos, con sus respectivos aumentos.
Por lo tanto, se considera desmotivante y una condición que atenta contra la estabilidad emocional del empleado, el percibir salarios insuficientes. Ello termina en un hastío laboral y pocas ganas de desarrollar el trabajo con entusiasmo. Aparte de que representa un irrespeto a sus derechos humanos como persona que se desenvuelve en una sociedad.
Ambiente de trabajo conflictivo
Otra de las condiciones que desmejoran cualquier motivación en el trabajo lo constituyen el ambiente laboral conflictivo. Por ejemplo, jornadas interminables en cuanto a horarios, horas extras, proyectos que signifiquen redoblar las tareas preconcebidas, reuniones y monitoreos de superiores. Un jefe además de exigente, con poca o nula validación para sus empleados, acosador sexual en el campo laboral, cruel o mal educado.
Los compañeros chismosos, el casi infaltable en la oficina que se cuadra con el jefe, para beneficio propio, dejando mal a los demás. La competencia desleal, el opacar a los otros compañeros en sus habilidades, el sacar provecho de la conquista o el acoso sexual. La discriminación por géneros, condición, raza, clase social y paremos de contar.
Otras son el hacinamiento en las oficinas, poco espacio para los escritorios, baños inadecuados, no disposición de agua, ruidos. Contaminación por ductos de aire acondicionado y drenajes sucios, falta de un médico laboral a la disposición por enfermedad o emergencias. No poseer un comedor, y paz para los comensales al momento del almuerzo, falta de materiales indispensables para el trabajo, papelería, impresoras, computadoras etc. Todo ello va formando un caldo de cultivo en el sitio de trabajo para vivir insatisfecho con la labor diaria.
Promociones inexistentes
La otra variable muy importante para ser un empleado o trabajador insatisfecho deriva del no reconocimiento a largo plazo de sus capacidades. Es altamente conocido ese ejemplo del chico que llego haciendo el café y termino siendo el gerente de cualquier firma o negocio importante. No se da en todos los casos, desde luego. Pero es muy motivador que, a cierto tiempo de desarrollar una tarea en particular, el empleado sea promovido. Que se le valide, dándole nuevas oportunidades y tareas que lo entusiasmen y lo acerquen a la empresa donde trabaja. Que a su vez represente mejoras salariales y destacar sus características de líder si las posee, eso incide en su autoestima y mejor desempeño. Además de cómo nos vaya en el trabajo, también es reflejo el resto de las relaciones interpersonales con la familia y amigos. El individuo se verá más alegre, con seguridad y ganas de emprender en la vida.
Por eso esas promociones o ascensos inexistentes en las empresas, no solo son engaños a priori, sino que hacen mella en la persona. Condicionando un empleado desmotivado, triste, y no participativo en los retos de la compañía. Es menester revisar y estar atentos a cuando solo se desee explotar al trabajador y no promoverlo nunca.
