Lo primero a considerar para superar el miedo a la oscuridad es saber que esa situación no es adquirida de mayores. En realidad el miedo a la oscuridad está muy ligado a nuestra infancia, a algún elemento traumático, a soledad o hasta a los cuentos. Por otro lado, se ve en niños inseguros, con conductas de terror al momento en que se desprenden de los padres. Esto es, al tener por primera vez su propia habitación y sentir que están dejados a un lado, solos o abandonados según su psique. Además los engramas o etiquetas de los padres y hermanos también contribuyen a ello, cuando lo asustan con historias fantásticas.
Por ejemplo, que “viene el coco”, “viene un payaso o un monstruo” a hacerle daño o a reclamarle algo. Entonces el pequeño comienza a experimentar la sensación de pánico nocturno ante la acción de dejar a los demás afuera y entrar a su cuarto. De esa manera quisiera tener la luz encendida para que le brinde seguridad, al ver todos los elementos allí presentes, ventanas, muebles, sus juguetes etc. Los menores presienten que invaden su habitación seres imaginarios creando terrores infundados en su mente. Y a veces no es realmente miedo a la oscuridad como tal lo que ocurre, sino un miedo excesivo a los pensamientos que se autogeneran.
¿Por qué tememos a la oscuridad?
El por qué existe temor o miedo a la oscuridad es variable, llamándose nictofobia el temor a la oscuridad. De instalarse en la infancia, debe ser tratado o superado antes de que se convierta en una verdadera fobia. Encontrándose que no siempre es la oscuridad en sí el problema, sino el cerebro que asume pensamientos de riesgo que ocurrirían en la oscuridad. Estos peligros por suceder o miedos de la persona son totalmente irracionales y magnifican cosas fantásticas de la mente.
En realidad tememos a la oscuridad por no haber superado traumas o terrores del pasado o de la infancia. Y en los adultos el temor a la oscuridad en psicología ya es menester que se trate como una fobia adquirida. Pero afortunadamente se cuenta con algunas estrategias para ayudarnos en ese aspecto e ir tolerando la oscuridad para vencer los terrores derivados de ella.
¿Cómo superarlo?
¿Cómo superar el miedo a la oscuridad? Primero debe ser el reconocerlo y enfrentarlo, y comenzar a practicar algunas conductas:
- Comienza a apagar la luz voluntariamente por unos días, comenzando por pocos minutos y paulatinamente hasta ir dejando la claridad.
- Imagínate en un momento de tranquilidad en cualquier horario del día en una habitación oscura, pronto asociaras ese placer con la oscuridad. Practícalo con frecuencia para ir venciendo miedos.
- La oscuridad brinda un mejor descanso nocturno, por ende un paciente nictofobico está siempre cansado. Al empezar a ver la diferencia entre dormir plácidamente a oscuras y su cuerpo relajado y descansado, apreciará dormir con poca luz. Ello le conduce a mejorar su fobia y repara energías.
- Enfrenta tus propios miedos y terrores, desnúdalos y confronta las situaciones que existen en tu mente pidiendo ayuda si es necesario. Al hacerlo tomarás el control de tu vida.
- Controla tu cuerpo, una forma de llevarlo a cabo es la respiración, inhalando y exhalando suavemente y con consciencia. Es un recurso excelente para evitar los ataques de pánico.
- Cambia tu concepto de oscuridad asociado a miedos y temores por el de relajación, mejor descanso y evolución de la mente y los pensamientos negativos.
- Aplica otras técnicas para dormir mejor como comer liviano, tomar infusiones de tila, ejercitarse un poco en el día y desconectarse.
