El colesterol es un lípido contenido en las membranas plasmáticas eucariotas, en los tejidos corporales y el plasma de los animales y vertebrados. En la sangre de los humanos no debe exceder los valores normales de 200 mg /dl. Cuando ello ocurre se habla de elevación del colesterol. El colesterol tiene dos formas, el LDL colesterol y el HDL colesterol, denominados colesterol malo y bueno respectivamente. El primero o LDL, se acumula de tal manera, que produce junto con detritus y plaquetas, la placa ateromatosa en las arterias.
Además es precursor de los infartos y factor importante de riesgo cardiovascular. Por lo tanto su medición debe estar baja para evitar complicaciones metabólicas y cardíacas. En cambio el colesterol HDL o denominado bueno, es útil que este bien elevado, para garantizar la protección vascular y del corazón.
En el mercado existen múltiples medicamentos para reducir los valores del colesterol total, malo y bueno, o de baja y alta densidad, también así llamados. Esto, refiriéndose a los términos en ingles Low y High density, dependiendo de su densidad. Además de contar con estas alternativas químicas para el tratamiento del colesterol alto, tenemos cómo reducirlo de forma natural. A continuación, veremos algunas.
Riesgos del colesterol elevado
El colesterol cuando está elevado, es tratado como una enfermedad en particular, denominada dislipidemia. Esto es, por el daño que desarrolla a nivel de todos los vasos sanguíneos de la economía del cuerpo. Dando lugar a la temida aterosclerosis. Por lo tanto, es peligroso tener este nivel elevado, sobre todo si está asociado a otros factores de riesgo cardiovascular. Por ejemplo, si el paciente presenta obesidad, hipertensión arterial, diabetes, sedentarismo, tabaquismo, estrés etc. Como consecuencias puede acarrear problemas coronarios como los infartos, accidentes cerebro vasculares y daño renal, entre otras.
Cómo reducirlo naturalmente
En primer término, el ejercicio es una excelente manera de lograr un descenso del colesterol sanguíneo. Caminatas diarias de 20 a 30 minutos, al menos tres veces por semana, harán la diferencia. El reducir el sobrepeso, y niveles de grasa corporal son benéficos. También bajar los niveles de estrés y ansiedad del paciente con terapias, hobbies, música etc. y controlar otras enfermedades asociadas a la dislipidemia.
Por otro lado, la alimentación juega el papel más importante. Reducir grasas extras de los alimentos como de carnes en abundancia, carnes ahumadas, embutidos, lácteos completos, fiambres, procesados, enlatados, mariscos etc. A su vez que se eliminan de la dieta los alimentos cargados de grasas trans, se debe incorporar otros para reducir el colesterol. Por ejemplo, alimentos altos en fibra como la avena, frijoles, legumbres verdes, pescados, sobre todo los que generan más omega 3, como salmón, atún y sardinas. Además patatas, lentejas, frutas como la banana y aceite de oliva. De no tener éxito en el tratamiento de corte natural, el paciente deberá ser medicado por el médico especialista con estatinas, omega 3 o genfibrozil.
