La terapia de choque es un tratamiento que se utiliza desde hace mucho tiempo para tratar la depresión profunda. Ha sido muchas veces cuestionada, por el mundo de la psiquiatría. Esta denominación engloba a distintas terapias que son muy diferentes entre sí.
Lo que tienen en común, como el nombre anuncia, es que producen un impacto fuerte. Consisten en un determinado estímulo que debe ser capaz de inducir un cambio en la persona expuesta al mismo.
Índice
¿Para qué sirve la terapia de choque?
A través de este tipo de terapia el paciente toma conciencia de una forma más clara y directa de cuáles son sus miedos.
Algunos terapeutas también utilizan la terapia de choque para solucionar algunos temas de fobias. De este modo, el paciente hace frente cara a cara, de una forma directa, a aquello que le atormenta y que le hace sufrir.
Hay que analizar cada caso en particular antes de aplicarla, como en todo tratamiento.
Cabe aclarar que la única terapia de choque llevada a cabo de forma más habitual en el siglo XXI es la terapia electroconvulsiva. Esa está dirigida especialmente a pacientes con depresión y desorden bipolar.
Está técnica no se utiliza como una primera opción, sino como una alternativa últimaa. Si el paciente no responde de la forma adecuada a otros tratamientos utilizados previamente se puede usar.
Es válido aclarar que existen distintos aspectos controvertidos en la historia de las terapias de choque. Comenzaron a usarse formalmente para tratar las enfermedades mentales en el Siglo XVI.
Muchos psiquiatras, incluso en nuestra época, la rechazan ya que alegan que los datos que apoyan su eficacia no resultan muy confiables porque no están estructurados en forma estrictamente científica.
¿Cuáles son los beneficios de la la terapia de choque?
Estudios científicos hablan de la efectividad de este tipo de terapia en el tratamiento de la depresión profunda. Un gran número de pacientes en todo el mundo aseguran que se mejoraron, y se beneficiaron, de este tipo de terapias.
Hay que analizar cada caso en particular antes de aplicarla, como en todo tratamiento. Ya que lo que para algunos pacientes puede resultar beneficioso para otros puede resultar desastroso.
El paciente toma conciencia de una forma más clara cuáles son sus miedos.
Otras de las cosas a tener en cuenta es que el paciente debe tener plena confianza con su terapeuta para que de resultados esta terapia. Por eso se recomienda que el terapeuta informe de forma adecuada todo el proceso al que someterá a su paciente.
¿Tiene riesgos esta terapia?
Los detractores de este tipo de terapias alegan que hay casos documentados en los que estas terapias de choque provocaron daños permanentes o paros cardio-respiratorios.
Incluso dicen que puede llevar al paciente a la muerte. Además, hay referencias de personas que han quedado en estado vegetativo después de estos procedimientos.
Estos efectos fueron producidos por el denominado electrochoque, pero hoy esta técnica se utiliza en situaciones muy concretas y casos extremos.
