El sistema inmunológico es el que nos defiende de las enfermedades en general, pero a veces sentimos los Síntomas de defensas bajas. Los leucocitos, mastocitos, macrófagos, células natural killer, órganos como el bazo y ganglios linfáticos, constituyen las células encargadas de esa función. Además, colaboran las barreras que ponen a raya los distintos agresores, como la piel, los ácidos gástricos, la saliva, lagrimas etc. Los virus, bacterias y hongos bombardean el cuerpo desde el exterior.
Los agresores serán bloqueados en la medida que la inmunidad del individuo sea adecuada. En caso de no estar óptimas las defensas existen manifestaciones clínicas que hacen sospechar ese estado del paciente. Por ejemplo, cansancio, palidez cutánea, infecciones recurrentes, hematomas, fiebre, piel y ojos secos, más alopecia entre otras.
Índice
Síntomas de defensas bajas por Infecciones recurrentes
Los pacientes que presentan sistema inmunológico débil, presentan infecciones recurrentes, gripes a repetición, amigdalitis, sinusitis y otitis. Las patologías que hacen descender las defensas de las personas son el cáncer, diabetes, SIDA, lupus, desnutrición, anemia, obesidad y alcoholismo. Teniendo más probabilidades de estar inmunológicamente afectados los pacientes que las sufren, además de aquellos que reciben tratamientos con esteroides. Por otro lado, los pacientes con sistema inmune alterado, responden peor durante el curso de la enfermedad a los medicamentos.
Enfermedades simples pero prolongadas
Otra variable que hace sospechar de un sistema inmune no acorde para defender al organismo, es que las enfermedades tarden en curarse. A veces pueden ser patologías muy comunes, como por ejemplo una diarrea o una herida en piel y pasar semanas para su resolución. A pesar de los cuidados necesarios, antibióticos, reposo, medidas de sostén etc., el paciente no evoluciona satisfactoriamente, ni con la rapidez que otro. Pudiendo permanecer mucho tiempo en cama y con valores de laboratorio que no evidencian mejoría, ni respuesta favorable a la medicación.
Cansancio, ojos secos y escalofríos por defensas bajas
La mayoría de los pacientes con debilidad inmunitaria presentaran un estado de cansancio permanente. A eso se suman palidez, resequedad de piel y mucosas, entre ellas las conjuntivas de los ojos. Otro síntoma muy frecuente es la fiebre y sobre todo acompañada de escalofríos. Los pacientes con sistema inmunitario no competente deben ser estudiados de forma minuciosa. Ya que es pertinente descartar otras enfermedades que lo provocan. Por ejemplo, los linfomas cuya presentación sintomática presentan igualmente fiebre, cansancio, ganglios linfáticos hipertrofiados, sudoración nocturna e infecciones presentes.
Una alimentación balanceada, con los nutrientes y vitaminas necesarios colabora a aumentar las defensas o conservar un sistema inmune óptimo. Descansar las horas prudentes, controlar el estrés en exceso, ejercitarse, alejarse de vicios y recibir suplementos si es posible. Por otro lado, para no notar Síntomas de defensas bajas toda persona anualmente debe practicarse al menos un examen de laboratorio general donde se evalúen sus parámetros hematológicos. Y asistir con confianza a su internista para control. Se ha demostrado además que la planta de la Echinacea es muy útil para elevar las defensas en las personas.