Al visualizar heces claras o blancas al evacuar, la lógica nos dice que existe un déficit de sales biliares en ellas. Si eso ocurre, hubo un fallo de la producción hepática de bilirrubina, o el paso al intestino se interrumpió por procesos obstructivos. Las heces blancas o pálidas pueden involucrar el hígado, vesícula y páncreas. De forma que, las heces blancas no son normales y pueden sugerir un problema grave no diagnosticado. Veremos algunas causas de heces blancas y su tratamiento.

Heces blancas

Es importante recordar que las heces, desechos corporales naturales emitidos al exterior luego del proceso digestivo, tienen una coloración característica, marrón por lo general. Cuando dicha coloración cambia, hay algún problema de salud en curso.

Las heces toman su color o pigmentación de la bilirrubina, un producto fabricado y excretado por el hígado hacia el intestino. Antes almacenado en la vesícula en forma de bilis. La bilis es conducida por contracciones de la vesícula al intestino delgado a través del conducto hepático común y favorece la digestión.

Causas de las heces blancas

Heces blancas

Las causas de heces blancas o arcillosas son por baja producción de bilis en el hígado o por obstrucción del sistema biliar. Cuando estamos ante un déficit de bilis, se verá afectada la absorción de grasas a nivel digestivo.

La primera causa a considerar, es la hepatitis medicamentosa, por el uso de algunos tratamientos como antibióticos, esteroides y anticonceptivos. El recibir estos medicamentos, genera una inflamación del hígado con consecuente afectación de sus productos. En estos casos, las heces blancas desaparecen lentamente luego de semanas de suspender el tratamiento.

Las hepatitis virales, bien por virus A, B o C, producen heces claras y orinas oscuras, denominadas acolia y coluria respectivamente. Ello ocurre por inflamación del tejido hepático, que altera su funcionamiento en las virosis tanto A, B como C. Las hepatitis B y C son menos comunes que la A y más graves, con riesgo de cirrosis y cáncer hepático a futuro.

Las hepatitis alcohólicas son otras involucradas en producir heces blancas. El daño hepático depende del tiempo y la cantidad de alcohol ingerido, provocando a la larga cirrosis hepática. Ambas, la hepatitis viral y la alcohólica, producen cirrosis con el tiempo. La cirrosis se caracteriza por astenia, ascitis, líquido abdominal libre, edema generalizado, heces claras e ictericia. Se destruyen las células hepáticas afectando las funciones y el tejido hepático entorpeciendo la producción de bilis.

También figuran los cálculos biliares como causantes del atascamiento del flujo de bilis al intestino y por ende causante de heces claras. Por último, y el más importante a descartar debe ser el cáncer de hígado o el de cabeza de páncreas. Ya que, por vecindad, causa obstrucción de las vías biliares, no dando paso al flujo de bilis y ocasionando acolia.

Tratamiento

Heces blancas

El tratamiento va orientado a la causa de heces blancas, si es por la medicación mencionada, debe suspenderse. Si es por cálculos biliares o cálculos en vesícula, se recomienda la cirugía o colecistectomía. Las hepatitis virales B y C poseen tratamientos antivirales en el tiempo y seguimiento de valores de laboratorio. La hepatitis A es de común incidencia y se alivia con dieta apropiada y reposo suficiente. Se logra la recuperación total de las transaminasas en sangre y valores de bilirrubina.

En aquellos casos de patologías más graves como la cirrosis y los cánceres, el tratamiento es con múltiples medicamentos. En cirrosis, antihipertensivos, antibióticos, diuréticos, vitaminas y carbón activado y en cánceres cirugías, quimioterapia y radioterapia. Lo más importante es consultar al médico especialista ante la presencia de heces blancas.