El síndrome por Procusto es una patología psicológica que poseen algunos individuos, cuyas características les hacen suprimir a los demás. Esto es, que no permiten ser superados en ningún ámbito, pero sobre todo en el campo laboral y académico. Es el ejemplo claro de patronos y jefes que no reconocen las aptitudes de sus empleados. No valoran sus aportes, ni las iniciativas importantes para el desempeño en el trabajo y eluden sus responsabilidades en ello. Se especializan en sacarlos del escalafón y no los dejan superarse ni subir de cargos en la empresa porque se sienten amenazados. Amenaza ficticia que no corresponde a la realidad, por supuesto, estas personas simplemente poseen miedo a ser superados.
Se denomina Procusto, por un personaje de la mitología griega que adaptaba los huéspedes a las camas cercenando sus miembros. Es así como el que padece este síndrome corta las posibilidades de otras personas, metafóricamente. Así que es imperioso en el síndrome por Procusto, saber identificar y tratar a los que lo poseen.
¿Cómo identificarlo?
Para identificar el síndrome por Procusto se debe estar atento a algunas conductas que presentan estos individuos. Son personas, por ejemplo, demasiado egoístas, de ego demasiado elevado, y se convierten en el ámbito laboral, en individuos intolerantes con los demás. Son capaces de darles la espalda a sus compañeros, dejarlos solos en muchas tareas o boicotear cualquier buena idea que manifiesten.
Es notoria además una conducta en ellos, que en la psicología se denomina la conducta de los codazos. Porque se abren paso en la vida, pisoteando a los demás o dando codazos alrededor para surgir, de forma simbólica, claro. Y si alguien osa superarlos o equipararse a su persona, se hacen patentes los miedos a la superación de otros. Estos actos que intoleran al máximo, los saca de control y acomodan la realidad a sus propios intereses de manera muy sutil. El entorno no se da cuenta cuando se cae en las redes de alguien con síndrome por Procusto.
Cómo tratar el síndrome Procusto
El tratamiento del síndrome por Procusto es definitivamente la psicoterapia. Y debe de llevarse a cabo con el paciente al principio y luego con algunos compañeros o personas que rodean al paciente. O sea, es una psicoterapia individual y también grupal. Ello redundara en el mejor desempeño de una empresa, academia, colegio etc. Al llevar a cabo un tratamiento que frene las condiciones adversas que se viven en las instituciones por esta causa. Ya que hay entonces en ellas, baja productividad, stress laboral excesivo, tensiones en el ambiente, competencia innecesaria etc.
Cómo conducirse con los que lo sufren
Casi siempre los que poseen el síndrome por Procusto son identificados como los líderes, la cabeza de la empresa, escuela, comunidad etc. El lidiar con estas personas no es fácil, y pasa por soportar algunas de sus conductas inseguras, de miedo o egoístas. Ya que representan a individuos que siempre tienen la razón, o cuyas ideas limitan las de los otros. A veces reconocen en su fuero interno, que una idea o estrategia es buena, y se pliegan a ellas de forma acomodaticia. Hasta pudiera ser, robando su autoría.
Lo ideal sería no confrontarlos, no hablarles de temas cuya relevancia sea para interés de la persona en su crecimiento como empleado. Al carecer de empatía con los que los rodean, no son buena compañía para almorzar, darle datos personales ni sueños a cumplir. Pueden sin duda interferir en ello y dejar mal parado a cualquiera. Una vez identificados y evaluando el daño colateral que han causado, deben ir a terapia psicológica. Y a futuro, ser muy acuciosos los reclutadores, para no dar cabida a una persona con síndrome de Procusto en su equipo de trabajo.