El Síndrome de la niña buena se da principalmente en mujeres cuando dan más importancia a los demás que a ellas mismas. Es la consecuencia de vivir por los demás sin hacer frente a sus propios deseos y necesitades y que llega a mitigar en su propio bienestar. Suelen ser personas que han sido educadas con muchísima bondad pero que les ha faltado aprender a defenderse o incluso a cuidarse a sí mismas.
Características
- Ser complaciente extrema
- No decir jamás «no» a alguien
- Miedo extremo a decepcionar a los demás
- Simpatía y sonrisa siempre
- Mala aceptación de las críticas
Porque es dañina esta conducta
Cuando se experimenta este síndrome de niña buena aparece la ansiedad y el sentimiento de culpa.
- Ansiedad: cuando la persona a la que intentan acontentar esta distante o de mal humor, se empieza a plantear si es culpa suya o si ha hecho algo mal a la otra persona, o no ha estado tiempo suficiente con ella. A raiz de esos pensamientos aparece la frustración, sifrimiento y malestar. Se activan una serie de esquemas irracionales como: adivinación de pensamiento, falacia del control, reglas sobre las relaciones interpersonales… Y eso les lleva también a la culpa.
- Sentimiento de culpa: es debido a la incansable e inútil esfuerzo de satisfacer, y cuando buscan un poco de aire o espacio para sí mismas una voz interna les cuestiona si están siendo egoístas.
¿Cómo salir de esta dinámica?
Para poder salir de este bucle es recomendable asistir a terapia, donde se pondrá en práctica:
- Hacer una dinámica para que se vea reflejado el papel de la persona y como se rompe la estrategia que sigue.
- La fase más difícil es cuando la persona comprende sus necesidades propias sin que otros o su voz interior la puedan juzgar.
- Aprender a expresar sus necesidades rompiendo antiguas dinámicas creando una comunicación distinta.
- Aceptar que no es necesario agradar a todo el mundo y que podemos ser juzgados y criticados por aquello que hacemos.
