Los principales problemas de colon son muy frecuentes en la población, más que todo en la población femenina, teniendo que ver con la parte hormonal. Los signos y síntomas que lo caracterizan son dolor abdominal, cólicos, e hinchazón, diarrea, mucosidad en las heces.
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¿Cuáles son los síntomas de enfermedades del colon?
El dolor abdominal suele ser difuso o algunas veces localizado. No se irradia a ningún otra parte, puede ser tipo cólico, opresivo o punzante. Se puede alivia tras la defecación, hay cambios tanto en la frecuencia o consistencia de las heces. Alteraciones del ritmo intestinal que puede pueden observarse como estreñimiento o diarrea. Esta distensión abdominal y meteorismo se desarrollan progresivamente a lo largo del día. Puede haber saciedad muy rápido tras la ingesta de cualquier alimento acompañado por nauseas, vómitos y ardor torácico.
Se conoce una verdadera razón que explique esta sintomatología, tiene que ver con contracciones musculares del intestino. Estas capas que revisten el intestino se contraen de una manera muy fuerte mientras pasa la comida, provocando hinchazón, gases y diarrea causándole un molesto dolor a la persona.
Puede presentarse gastroenteritis por un excesivo crecimiento de bacterias. Los desencadenantes de estos factores son alimentos, a menudo hay personas que son alérgicas a ciertos alimentos como trigo, frutas, productos lácteos, frijoles, leche o repollo. El estrés también es unos de los desencadenantes de esta patología.
Conoce los factores de riesgo
Los factores de riesgo para provocar estos signos y síntomas son: jóvenes, sexo femenino, antecedentes de enfermedades del colon y algún problema de salud mental. Las complicaciones son mala calidad de vida, ya que afecta el estilo de vida ausentándose más de 3 veces por los síntomas intestinales y trastornos del estado de ánimo como la depresión y la ansiedad.
Cómo prevenir y tratar
Para prevenir estos síntomas de las enfermedades del colon es necesaria una buena alimentación, en donde la comida sea baja en grasas, rica en proteínas y fibras. El agua puede ayudar a reducir la irritación si se bebe entre un litro o dos al día, ya que facilita el movimiento del bolo alimenticio. Tener un horario establecido para comer, donde no se puede saltar ninguna comida. Hacer ejercicios mejora la movilidad intestinal, y evitar situaciones que generen estrés o ansiedad para prevenir así la irritación.
Es tratada con medicamentos, cambios en la dieta y, a veces hasta operando al paciente. Por supuesto, la meta es aliviar todos los síntomas del paciente, por esa razón se le dan antiinflamatorios, agentes inmunodepresores y agentes biológicos para impedir la inflamación, y un buen tratamiento nutricional.
Dependiendo de cada paciente se le harán las pruebas determinadas para poder llegar al diagnóstico, es sumamente importante que si tiene estos síntomas acuda a los profesionales para que le ofrezcan la mejor ayuda posible y puedan aliviar todos los síntomas que afecten la calidad de vida del paciente. Por eso es recomendable mandar una dieta baja en grasas y mucha ingesta de agua con medicamentos que le puedan mejorar todos esos síntomas principales.