Entre todo el entramado de elementos que conforman nuestro cuerpo humano, podemos destacar los fibrocartílagos. Los cuales se ubican exactamente entre el fémur y la tibia, exactamente en las articulaciones de la rodilla. Tienen como función principal, la amortiguación de los impactos y mejora de distribuciones de carga. Por esa razón, es un elemento capaz de sufrir severos daños. A continuación, conozcamos más sobre la rotura de menisco, sus causas, síntomas y tratamiento.
Causas de rotura de menisco
El menisco, puede considerarse como un fibrocartílago capaz de sufrir daños y rotura de manera frecuente debido a diversas causas. Las cuales pudieran ser, traumáticas a consecuencia de un impacto severo sobre la zona. A su vez, el daño degenerativo producto del deterioro propio de los años se considera causa común en este tipo de lesiones. De igual modo, las lesiones de carácter mecánico producto de posturas y de movimientos repetitivos inadecuados.
Este tipo de lesiones, son muy frecuentes en personas jóvenes practicantes de algún deporte tales como baloncesto, futbol y atletismo. Las lesiones de meniscos, no siempre son las mismas y pudieran resultar de daños completos o incompletos. Una de las causas más comunes del daño, ocurre con la torcedura de la rodilla mientras el pie se mantiene apoyado en el suelo. La compresión ocurrida en el cartílago, puede generar en un desgarre, siendo estos de carácter longitudinal, radial, transversal.
Sintomatología
Producto de la rotura del menisco, la sintomatología más común es la de un fuerte dolor en la zona interna de la rodilla. Ocurre de manera contundente, pero también de manera gradual. Los pacientes con rotura de menisco, sentirán dolor al realizar ciertos movimientos como flexionar o hacer sentadillas. En algunos casos, se puede evidenciar inflamación. Se caracteriza una elevada sensibilidad en la zona de la articulación, con sus movimientos restringido en su rango permitido.
Tratamiento
El diagnostico de este tipo de lesiones, puede ser realizado por un profesional clínico de acuerdo a valoraciones médicas específicas. Entre las que se encuentran, las pruebas de McMurray y Aplev. En algunos casos, la resonancia magnética pudiera resultar de gran ayuda a fin de determinar el alcance de la lesión. Y de esta manera, determinar el tipo y duración de tratamiento clínico aplicado. Entre estos tratamientos, existen los conservadores y los quirúrgicos siendo la terapia fisioterapéutica el común denominador en ambos casos.
¿Se puede prevenir la rotura de menisco?
Ciertas condiciones pudieran conllevar a un daño repentino del menisco. Sin embargo, existen diversas recomendaciones que pudieran minimizar dicho daño. Entre las que se destaca evitar el sobre peso, la ejecución de deporte de bajo impacto y cargas controladas. Es indispensable el calentamiento previo a cualquier actividad física. Los movimientos bruscos deben evitarse, sobre todo si se concentran en la zona de la rodilla con giros repentinos.