Las personas que realizan deporte a diario pueden sufrir una rotura de fibras en los gemelos o un desgarro muscular. Y es muy importante conocer los síntomas y tratamientos frente esta situación.
Una rotura de fibras en el gemelo o un desgarro muscular es el estiramiento o desgarro de las fibras musculares. Esto generalmente ocurre como resultado de la fatiga, el uso excesivo o el uso inadecuado de un músculo.
El desgarro pueden ocurrir en cualquier músculo, pero son más comunes en la parte inferior de la espalda, el cuello, el hombro y el tendón de la corva, que es el músculo detrás de su muslo.
Estos desgarros pueden causar dolor y pueden limitar el movimiento dentro del grupo muscular afectado. Las cepas leves a moderadas pueden tratarse con éxito en el hogar con hielo, calor y medicamentos antiinflamatorios. Las tensiones severas pueden requerir tratamiento médico.
Síntomas de rotura de fibras en el gemelo
Los síntomas por lo general que se puede sentir con un desgarro muscular puede incluir los siguientes síntomas:
- Dolor repentino.
- Movimiento limitado.
- Moretones o decoloración.
- Hinchazón.
- Sentir como un»nudo».
- Espasmos musculares.
- Rigidez.
- Debilidad.
En un desgarro leve puede sentirse ligeramente rígido, sin embargo aún es flexible para su uso. Una tensión muscular severa es cuando el músculo está severamente desgarrado. Esto puede resultar muy doloroso y con movimientos muy limitados.
Los síntomas que son leves por lo general desaparecen en unas pocas semanas con cuidado y tratamiento en casa. No obstante cuando los síntomas son más severos se recomienda ir de forma inmediata al doctor.
No esperes hasta último minuto si sientes que el dolor no se ha pasado o va en aumento, lo mejor es que vayas a ver un doctor. De esta forma se te dará un diagnóstico correcto y cuidarás tu salud.
Tratamiento para un desgarro muscular
El tratamiento inmediato de una lesión muscular consiste en el protocolo POLICE: protección, carga óptima, hielo, compresión y elevación. Es importante que esto se haga de forma correcta y tu fisioterapeuta pueda aconsejarte sobre esto. Esto está dirigido a reducir el sangrado y el daño dentro del tejido muscular.
Después de haber pasado las primeras etapas de descanso, se puede iniciar una rehabilitación más activa. De manera realista, para obtener los mejores resultados, esto debería iniciarse tan pronto como 48 horas después de la lesión.
Los ejercicios suaves de resistencia y el estiramiento son importantes ya que ayudan a alinear la cicatriz que se forma durante la curación.
Los fisioterapuestas pueden diseñar un programa de un programa de rehabilitación específico para deportes que se adapte a tus necesidades.