Uno de los síntomas más desagradables de muchas patologías sin duda es la tos. La tos nocturna es la expulsión brusca del aire desde los bronquios al exterior. La mayoría de las veces tiene asiento en enfermedades respiratorias, pero no necesariamente, ya que hay otras causas. El síntoma de la tos es muy escandaloso, y agota a las personas que lo padecen por intervención de los músculos intercostales. El distender y contraer el tórax para el acto de toser aprieta y relaja los músculos, derivando en un dolor torácico.
La tos puede sobrevenir con o sin expectoración o moco, bien fluido o con características purulentas, verdoso o con sangre. Ello depende de la causa que la origine, como neumonías, alergias, virosis, goteo post nasal y hasta tuberculosis. La tos puede producir verdaderas crisis de la misma, o sea episodios que no cesan, llamándose el término tos incohercible. Esto es, que el paciente tose continuamente y es solo con el uso de medicamentos sedantes, que el síntoma puede desaparecer.
Incluso hay personas que presentan el síntoma de la tos en horario nocturno, llegando a alterar el sueño de una manera aparatosa. Por ende, lo primero es diagnosticar el tipo de enfermedad que ocasiona el síntoma de la tos. Posteriormente proceder a algún estudio complementario como la Rx de tórax, para entonces tratarla de acuerdo al diagnóstico. No solo en la medicina holopática tenemos respuestas terapéuticas, sino en la medicina natural, como remedios caseros de comprobada eficacia.
Causas de la tos nocturna
Las causas de la tos nocturna pueden obedecer a enfermedades virales, donde la irritación de las mucosas la provocan. La inflamación de la garganta y vías aéreas en este caso. Otras causas son el goteo post nasal, por secreciones que, al acostarse el paciente, bajan desde la nariz a la garganta. Es característico de las sinusitis y alergias. El moco es salino o salado y al contactar con la mucosa de la garganta, ocasiona el golpe de tos.
El muy conocido reflujo gastroesofágico es otra causa común, sino la más común de tos nocturna. Ya que en este caso suben los ácidos regurgitados del estómago al esófago y van quemando por la acción del ácido el esófago. Ocurre en gastritis y hernias hiatales, presentándose entonces la tos como expresión de esta situación de reflujo.
Las parasitosis también producen tos nocturna evidente. Ya que los nematodos viajan por el torrente sanguíneo del intestino a bronquios causando de forma irritativa, una tos seca característica. Hay tos nocturna, además, por insuficiencia cardíaca, enfisema, neumonías y bronquitis crónicas.
Remedios
Entre los remedios caseros populares para el tratamiento de la tos nocturna encontramos los siguientes:
- El té de jengibre con limón que aclara la voz, seda la tos y tiene efectos antibacteriales.
- La miel sola o con limón, por su conocida acción, la miel regenera la garganta y combate la irritación de vías áreas y mucosas. La miel desinflama y calma los tejidos y el limón elimina las bacterias.
- El té de eucalipto se presenta como otra alternativa válida para desinflamar los bronquios y mejorar la tos.
- Te de hierbabuena que posee propiedades refrescantes y sedantes de la tos.
- Aloe vera, el extracto de la planta ayuda a eliminar las secreciones bronquiales y expectorar.
- Rábano rallado y tomado directamente o diluido con agua, desinflama, aclara la garganta y seda la tos.
