El rencor, es una emoción que mantiene a la persona sumida en un estado de enfado y resentimiento. Además, puede originarse por diversas razones. El enojo puede deberse a ofensas, abusos, engaños y maltratos. Y se va acumulando hasta transformarse en un deseo de venganza. Cualquier persona puede experimentar este sentimiento. Pero de acuerdo a su madurez emocional y capacidad de reconocer su comportamiento, puede superarse. A continuación, te contamos qué hay detrás del rencor.
Índice
Qué hay detrás del rencor
El origen del rencor
Las situaciones de abuso, injusticia, maltrato, violencia generan un malestar que, de acuerdo a la gravedad del daño, puede convertirse en un enfado persistente. Por tanto, es natural enojarse ante la maldad y los atropellos. Sin embargo, el resentimiento acumulado da paso a un sentimiento de rencor. Que en ocasiones, termina volviéndose contra sí mismo en un malestar emocional o, incluso, físico. La mayoría de las veces el origen del rencor radica en la historia personal.
Por uno o varios eventos vividos durante la infancia, el individuo crece con cierta susceptibilidad que puede ser herida fácilmente en la adultez si no se supera durante el crecimiento. Las ofensas que lastiman a un adulto con frecuencia son heridas que arrastra desde la infancia y que no se sanaron en su momento. Esta ira se acumula durante años y se renueva con cada persona que se acerca. Por eso, se incurre en un comportamiento similar al original. Reciclando e incluso aumentando ese sentimiento de rencor, que exige una venganza para alcanzar el alivio.
Cómo vive una persona rencorosa
La persona que guarda rencor en su interior en principio es una persona profundamente enojada, y su enfado le impide disfrutar de las cosas sencillas de cada día. A la vez, es una persona que sufre. El rencor, es como una carga pesada que ha decidido llevar a cuestas pero que atormenta y hace sufrir sin piedad. En ocasiones las personas se aferran a este sentimiento de rabia acumulada porque no se atreven a dar el paso de cambiar y abrir su corazón para experimentar la sanación interior. Les ata un miedo a lo desconocido y son débiles para tomar la decisión, a veces dolorosa, que puede liberar y que veremos a continuación.
Una cura para el rencor
En resumidas cuentas, una persona llena de rencor es una persona herida y profundamente adolorida. Tiene miedo a ser lastimada nuevamente. Y el rencor, es su coraza para mantener lejos a los demás y atacarles en caso de un nuevo agravio. Para lograr la sanación y la liberación interior, es necesario practicar el saludable ejercicio del perdón.
Este paso requiere de un acto de valentía para reconocer las heridas y asumir el dolor que han causado. Además, de decidir perdonar al agresor o los agresores que a lo largo de la historia personal causaron el malestar que se busca superar. El perdón no ocurre por acto de magia. Es un proceso que requiere paciencia, compromiso personal, determinación y una profunda compasión. Sólo así es posible alcanzar la sanación interior y la paz espiritual.
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