La midriasis es lo que comúnmente se conoce como dilatación de la pupila. La misma se expande para permitir una mayor entrada de luz, cuando la misma es muy tenue. La dilatación de la pupila es siempre involuntaria, y se produce por distensión de las fibras del músculo radial del iris.
A pesar de ser una respuesta fisiológica, hay causas patológicas que pueden producir midriasis, y las veremos a continuación.
Índice
Tipos de midriasis que pueden existir
Fisiológica
Es la respuesta normal, mayormente al entrar en un lugar con poca luz, pero puede producirse por cambios en el estado de ánimo, como emoción o alegría.
Unilateral
Es una patología poco común que hace que las pupilas luzcan asimétricas. Su aparición es usualmente aleatoria y autolimitada, asociada con migrañas o problemas del sistema nervioso parasimpático.
Bilateral
Esta midriasis es la más común, y está asociada con el consumo de drogas, alcohol, y otras enfermedades.
Arreactiva
Las pupilas se dilatan, pero no pueden volver a contraerse cuando se estimulan con luz intensa. Las causas más comunes son paros cardiorrespiratorios y coma.
La luz ambiental puede producir midriasis
Al despertar es común que tengamos las pupilas dilatadas, hasta que logren adaptarse a la luz del lugar donde nos encontremos. Otra situación en la que puede producirse midriasis es al entrar en lugares con poca luz. Esto ocurre para poder ver mejor.
Estados de ánimo
Los cambios bruscos del estado de ánimo producen midriasis. La emoción, nerviosismo o alegría pueden hacer que las pupilas se dilaten considerablemente, sin importar la cantidad de luz del lugar en el que estemos.
Drogas y productos químicos
El uso y abuso de sustancias como el alcohol y las drogas produce midriasis. Esto ocurre por excitación de las fibras del músculo radial del iris. Así como hay productos que producen midriasis, hay drogas, como los opiáceos, que producen el efecto contrario: miosis, o contracción de la pupila.
Enfermedades que pueden producir midriasis
Enfermedades neurológicas como tumores o edemas del cerebro y tronco encefálico pueden modificar el tamaño de las pupilas, con patrones distintos para cada enfermedad. Lesiones en los nervios craneales, encargados de recibir aferencias y enviar eferencias al ojo, pueden producir midriasis o miosis, dependiendo de la estructura lesionada.
Si la dilatación pupilar no está relacionada a problemas neurológicos, es el globo ocular directamente quien está afectado. Puede haber un desgarro del músculo radial del iris, isquemia del iris, glaucoma, parasitosis, entre muchas otras causas.
Tratamiento
Para poder tratar adecuadamente la midriasis, debe consultar a un especialista, quien determinará la causa de la misma, e ideará el mejor tratamiento para solventar el problema de base. Sin embargo, cabe destacar que la mayoría de las midriasis son fisiológicas, así que debe tenerse en consideración si hubo un cambio de luz muy brusco.