La metatarsalgia, como su nombre lo indica es dolor en el metatarso, una estructura del pie. Es una condición muy vista en los deportistas por el apoyo continuado de ciertas áreas del mismo. El dolor se sitúa exactamente en la planta, debajo de los dedos, en el tercio anterior del pie. Lo que se denomina popularmente como la bola del pie, ese es el metatarso.
Suele ser muy incómodo y necesitar tratamientos no solo de analgésicos, sino terapias de rehabilitación y otros caseros que serán de utilidad. La afección se manifiesta más por correr, saltar, tener zapatos ajustados o ciertas deformidades de los pies que la condicionan. Estas pueden causar dolor e inflamación de la zona descrita, no es en extremo de gravedad, pero pude imposibilitar la marcha. A continuación, exploraremos más la metatarsalgia.
Síntomas
Los síntomas de la metatarsalgia son dolor agudo en la planta del pie, aparte de una sensación punzante en el centro. Entumecimiento y hormigueo local por involucrar los nervios vecinos. Dolor agudo, punzante e intenso sobre todo al correr, saltar o ponerse de pie mucho rato y en superficies duras. Dicho dolor mejora al reposar. Otro síntoma asociado a la metatarsalgia es la sensación de tener una piedra en el zapato al calzarse. Provoca un cansancio particular en el pie afectado, dificultando la marcha, algunos giros y movimientos normales del mismo.
Causas de la metatarsalgia
Las causas de la metatarsalgia son variadas, entre ellas, el usar calzado inapropiado, muy ajustado, o muy flojo. También calzados deportivos sin soportes ni amortiguación y tacones altos en las damas. Hacer deportes de alto impacto, donde haya saltos y carreras con obstáculos, así como entrenamientos intensos.
Otras son deformidades de los dedos, tipo dedos en martillo, juanetes y dedos más largos que el primer metatarsiano. Ya que esta condición hace distribuir el peso de forma inadecuada al centro del pie. El sobrepeso, la obesidad como tal y los arcos plantares muy altos inciden en esta patología también. Las fracturas inadvertidas por osteoporosis en los pequeños huesos de los pies, generan este tipo de dolor importante.
Otra etiología es la del denominado neuroma de Morton, que no es más que un quiste fibroso. No es maligno y se forma en la planta del pie, con tendencia a envolver algunas estructuras nerviosas. Esto acentúa el dolor en la zona del metatarso, el tratamiento es quirúrgico o infiltrarlo con esteroides para su reducción.
Las causas que puedan ser corregidas con analgésicos, reposo, y terapias como las de fisiatría con frío y calor son válidas. Otras deben usar plantillas, masajes y calzados apropiados a la actividad que realice la persona. El traumatólogo ortopedista es el encargado de satisfacer las necesidades de cada paciente. Las causas de metatarsalgia que dependan de tratamientos quirúrgicos correctivos o extirpación de lesiones, deben ser atendidas.