Un melanoma benigno es una protuberancia en la piel, la cual no suele afectar la salud del paciente. Este término también suele darse a los lunares o melanoma novus.
Los lunares son sumamente comunes en todas las personas, ya que todos tenemos estas protuberancias en nuestra piel. Normalmente, éstos no presentan un riesgo para la salud del paciente, ya que no suelen convertirse en melanomas cancerígenos. Pero, algunas veces es difícil diferenciarlos de un tumor maligno. A continuación, vamos a hablar sobre lo que es y cómo identificar un melanoma benigno.
Índice
¿Cómo se forma un melanoma benigno?
Los melanocitos son células que producen pigmentos en la piel, afectando la coloración y la textura de la misma. Un melanoma benigno se produce debido a la agrupación o concentración de estas células. Debido a esto, la mayoría de estas protuberancias pueden ser de color negro, rojo o café.
El tamaño de un melanoma benigno no suele ser mayor que una cabeza de alfiler, aunque pueden ser más grandes. Pero, éstas pueden llegar a crecer hasta unos 5 centímetros de diámetro. Normalmente, poseen una textura diferente al de la piel, siendo mucho más rugosa, y puede presentar varios vellos.
¿Cómo diferenciar a un melanoma benigno de uno maligno?
Como hemos mencionado con anterioridad, es difícil diferenciar entre un melanoma benigno de un tumor maligno. Pero, es posible detectar cuando estas protuberancias se convierten en un problema cancerígeno. Por una parte, cuando el tamaño del mismo se mantenga uniforme. Esto se debe a que, cuando éste comienza a crecer, se trata de un tumor maligno.
Además, también podemos detectar a un tumor cancerígeno si éste no posee una coloración homogénea. Un melanoma benigno también se caracteriza por tener un borde o una textura irregular. Además, un tumor maligno suele ser asimétrico, es decir, no posee una forma similar en sus dos mitades.
Prevención de un melanoma benigno
Aunque un melanoma benigno no supone un peligro para el paciente, siempre es importante tener un control de su evolución. Para esto, es necesario visitar un dermatólogo de forma periódica, para que pueda revisar el cambio que estos tumores presente. El médico podrá también examinar la aparición de nuevos lunares, e incluso identificar los que sean cancerígenos.
También es necesario que el paciente que posea un melanoma benigno tenga cuidado al exponerse al Sol. Esto se debe a que la exposición hacia los rayos ultravioleta es una de las causas comunes del cáncer de piel. Además, también puede suponer de daños permanentes en los tejidos de la dermis. Para prevenir este problema, es necesario utilizar bloqueador solar durante los días más calurosos.