El cáncer de piel, diagnósticos y tratamiento; es una enfermedad que se presenta por medio de tumores en la piel. Cada año se presentan más y más casos diagnosticados como cáncer de piel. Justamente por las condiciones en las que estamos viviendo en el mundo. Una capa de ozono más débil,  debido a nuestra propia contaminación. Cada día presenciamos como muchas más personas presentan estos síntomas. Y en muchos casos por falta de prevención.

El cuidado de la piel es también necesaria en nuestro día a día. Te invito a que me acompañes a conocer de cerca esta enfermedad. ¡Continuemos leyendo!

¿Qué es el Cáncer de piel?

Conocido como cáncer de piel no melanoma, el cual es el más común de todos. Ya que los tumores que se presentan cubren casi todos los tipos de cáncer en la piel. Aunque podemos encontrar el de melanoma maligno, el cual es aquel que se despliega a partir de los melanocitos.

cáncer de piel no melanoma

cáncer de piel no melanoma

¿Qué causa esta enfermedad?

En primer lugar se debe tener la predisposición genética a  padecerla. Aunque ya hoy en día, se ha comprobado que los rayos ultravioletas son uno de los causantes de esta enfermedad. Algunos agentes externos de origen químico. Incluso hasta el virus del papiloma humano.

De igual forma, la exposición a la radiación ultravioleta, es decir, los rayos ultravioletas de forma continua puede provocarla. Todo se medirá en base al tiempo de exposición y las horas en que se ha decidido tomar el sol. Aquellas personas que viven en lugares en donde los rayos solares son más directos son más propensas. Tienden a desarrollar la enfermedad y los porcentajes aumentan.

Así como las personas que se exponen a fuentes de radiación por medio de cabinas de bronceado. Entre los compuestos químicos a los que se expone encontramos la parafina o el arsénico. Sustancias que pueden llegar a ser nocivas. En algunos casos personas que han recibido radioterapia.

Diagnóstico del cáncer de piel no melanoma

Los síntomas más comunes en este tipo de cáncer son la aparición de marcas en la piel, las cuales pueden convertirse en una protuberancia. Quistes que pueden ir creciendo en el tiempo, ulceras que no se curan o cicatrices que aumentan en tamaño. Así como los lunares que aumentan su tamaño y causan picor.

La manera de realizar el diagnostico de este tipo de cáncer es examinar la piel. La extracción de una muestra en la piel que se encuentre afectada. Y realizar los análisis de laboratorio, determinado que tipo de cáncer de piel es. En caso de ser positiva, se llevaran a cabo otros estudios. Por medio de los cuales se busca que tan extendida se encuentra la enfermedad.

A través de las biopsias es la manera más correcta para su detección. Otras pruebas de diagnósticos determinaran si se encuentra el cáncer en alguno de los ganglios linfáticos. Así como el nivel de cáncer que se padece. Su detección puede ayudar a que el tratamiento que se coloque sea más exitoso.

Tratamientos en caso de cáncer de piel no melanoma

La extirpación de los quistes o las ulceras es el procedimiento más común a realizar. Sin embargo, se puede llevar a cabo una intervención quirúrgica llamada la cirugía de Mohs. Para aquellos casos en donde la mancha es de un tamaño considerable.

Existen otros métodos como la criocirugía medio por el cual se destruyen las células cancerígenas. La cirugía láser, así como las quimioterapias y las radioterapias. Estos métodos son usados para aquellas personas que no pueden operarse, sobre todo en edades avanzadas. Así como una ayuda extra a las cirugías.

cáncer de piel no melanoma

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Este tipo de cáncer puede ser curado así en su totalidad, si el tratamiento es llevado a cabo en un periodo temprano. Sin embargo, puede volver a aparecer, por lo que siempre se debe tener un seguimiento del mismo. Siempre se debe tomar en cuenta las visitas regulares a los especialistas.