Una de las afecciones que puede afectar a nuestro cuerpo es angioma hepático o también llamado hemangioma hepático. Las personas que tienen un hemangioma hepático en muy pocas ocasiones presentan signos y síntomas, y no requieren tratamiento, aunque puede traer complicaciones a la salud.

El peligro principal de un angioma hepático es que el vaso afectado se rompa, provocando una hemorragia interna.

¿Qué es un angioma hepático?

Es una masa no cancerosa, benigna, en el hígado. Está compuesto por una maraña de vasos sanguíneos. No existe evidencia que sugiera que un hemangioma no tratado podría provocar cáncer de hígado, pero podría provocar otros problemas de salud.

Angioma

Se lo llama también hemangioma hepático.

No hay una edad determinada para padecer de esta afección, sino que puede manifestarse en cualquier momento de la vida.

Sin embargo su aparición es más común en personas entre los 30 y los 50 años. Un hecho curioso es que, en general, las mujeres resultan más afectadas que los hombres y con frecuencia tienen masas más grandes.

¿Cuáles son los síntomas de un angioma hepático?

Como dijimos, generalmente no existen síntomas que indiquen que la persona padece de esta afección, pero en algunas personas aparecen las siguientes manifestaciones:

  • Dolor en la parte superior derecha del abdomen
  • Una sensación de saciedad, tras haber comido una pequeña cantidad de alimentos
  • Náuseas
  • Vómitos

Puede que el paciente presente anemia en los análisis de sangre, sobre todo cuando se produce una hemorragia interna en el órgano.

Angioma

Generalmente no presente síntomas evidentes.

La dificultad es que estos síntomas no son específicos de un angioma hepático, sino que pueden aparecer ante distintas patologías. Por ello es de difícil detección y casi no tiene síntomas.

¿Cómo debe tratarse esta afección?

Es necesario aclarar que el tumor presenta un tamaño inferior a cinco centímetros, no suele presentar complicaciones ni molestias.

Pero en casos, en los que haya peligro de hemorragia interna, el médico puede sugerir una intervención quirúrgica con distintos objetivos:

  • Extraer el hemangioma hepático
  • Detener el flujo sanguíneo que nutre al hemangioma
  • Extirpar el tumor junto a una pequeña porción de tejido próximo

Algunos síntomas aparecen cuando el tumor toma un tamaño considerable. Por ello se recomienda chequeos médicos con cierta regularidad.

Es importante no automedicarse, cuando se tienen problemas hepáticos, porque el hígado se metabolizan la mayoría de los fármacos, y esto puede provocar complicaciones. Ante cualquier síntoma, de los descriptos arriba, es conveniente consultar con un profesional médico.