El desarrollo afectivo-sexual es la manera de ir conformando nuestra personalidad desde la infancia y de integrar todos los elementos de la misma. Con el fin de lograr armonía en nuestras relaciones de humanos en el aspecto familiar, social y también sexual. Comienza desde la más tierna infancia donde los roles de los padres juegan papel primordial y cómo se relacionan con su hijo. Esos cuidados, mimos, el sentirse querido un niño y aceptado, va elaborando sus patrones afectivos. Los juguetes con los que se distrae el pequeño, su identificación con su sexo biológico o lo contrario, todo surge desde esa etapa. Llamándose esto identidad sexual, identidad de género y rol de género. Estas variables todas son las que formarán en la persona, desde niño y en lo sucesivo a la adolescencia y adultez, su completa sexualidad.
Desde niños las exploraciones, roces y juegos de su contacto con los genitales es normal y ayuda a establecer su identidad. En la adolescencia y la pubertad, la masturbación y la aparición de la menarquia también es crucial para reafirmar sus características sexuales. Todo ello va forjando ese desarrollo afectivo sexual. La conducta sexual deriva de muchos factores y están ligados todos a las relaciones sociales, psicosociales y afectivas familiares. Y además a la aceptación de sí mismo y a la reafirmación de su sexualidad desde la infancia.
¿Qué es?
Es la construcción de las relaciones afectivas y sexuales. Las relaciones afectivas son ese lazo familiar y de unión con los primeros amores o sea los padres, con el mundo familiar del individuo. Del contacto con ellos, de las carencias en la infancia o de los deseos resueltos, mimos, contacto directo y expresiones de cariño.
La identidad sexual es el sexo biológico que se nos otorga al nacer por nuestros genitales. O sea, varón o hembra si hay un pene o una vulva en la anatomía del recién nacido. La identidad de género es la identificación con uno u otro género masculino o femenino. Esto de acuerdo a la forma de actuar, relacionarnos y de la apariencia física del individuo.
El rol de género obedece a una serie de normas o reglas que se esperan en sociedad de la actuación de las personas. Por ejemplo, de acuerdo al patrón establecido para lo que se considere masculino o femenino. Muñecas para las niñas y carros para los niños, ama de casa es la mujer y el hombre trabaja en la calle etc. Y la orientación sexual, ya es la atracción o deseo por el sexo que prefiera el individuo, por ejemplo, si es heterosexual, homosexual o bisexual.
¿Por qué es importante el desarrollo afectivo-sexual?
Es de gran importancia porque con el desarrollo afectivo-sexual, se estará construyendo un ser completo, biopsicosocial y sexual. Toma mucha relevancia porque las relaciones afectivas equilibradas y satisfactorias crean individuos con seguridad y con psique sana. Ya que el comportamiento sexual está influido por patrones sociales y culturales, nuestra conducta social estará sujeta a regulaciones.
El desarrollo afectivo-sexual creara personas capaces de vivir en armonía con sí mismas y con los demás desde la infancia. Con interrelaciones adecuadas entre los individuos y creando su propia realidad y sexualidad. Evitando así discriminaciones, sentimientos de culpa y freno para el disfrute de la sexualidad sana y plena. Conocerán su propio cuerpo y cuidarán su salud para disfrutarlo, creando nuevos y perfectos hábitos.