La culebrilla o el herpes zóster es una erupción cutánea que suele presentarse con lesiones y ampollas muy dolorosas.
Una enfermedad infecciosa que es causada por el mismo virus que el de la varicela. Es importante destacar que solo afecta a las personas que ya tuvieron varicela.
Índice
- ¿Qué es un herpes?
- ¿Qué es el virus herpes zóster o culebrilla?
- ¿A quiénes afecta el herpes zóster?
- Los principales síntomas del herpes zóster
- ¿Es contagioso el herpes zóster?
- ¿Puede presentar complicaciones el herpes zóster?
- Tratamiento del herpes zóster
- ¿Que cuidados deben tenerse si padece del herpes zóster?
¿Qué es un herpes?
Hay distintos tipos de virus, todos ellos de la familia llamada “herpes virus”, que causan varios tipos de enfermedades.
Cada uno es distinto respecto al otro y causan también enfermedades de diferente índole. Por ejemplo está el herpes simple (genital u oral), el virus Epstein-Barr causa la mononucleosis o el de la varicela zóster provoca la varicela.
¿Qué es el virus herpes zóster o culebrilla?
Tras sufrir varicela, el virus varicela zóster (VVZ) queda latente y se aloja en los ganglios de la persona que ha tenido la enfermedad. En varios casos este virus puede reactivarse y producir la culebrilla o el herpes zóster.
Se presenta como un erupción muy dolorosa en la piel, que suele afectar a un lado de la cara de la persona enferma. También es frecuente que el virus ataque a otras zonas del cuerpo como el tórax, las cervicales y la zona lumbar.
Esta erupción se aloja en la misma zona en la que las manifestaciones de la varicela fueron más intensas. Se forma un sarpullido, que luego da paso a ampollas y que suelen desaparecer al cabo de dos semanas aproximadamente.
¿A quiénes afecta el herpes zóster?
La culebrilla puede padecerse en cualquier edad, pero existen grupos que son más propensos a sufrir esta enfermedad:
- Mayores de 60 años.
- Personas que tuvieron varicela antes de cumplir un año de vida.
- Aquellas personas con el sistema inmunitario debilitado por una enfermedad o el uso de medicamentos.
Es válido aclarar que si una persona entra en contacto directo con la erupción del enfermo y no padeció varicela durante su vida, es probable que se contagie de varicela y no de culebrilla.
Los principales síntomas del herpes zóster
Pueden variar de acuerdo a las personas y van en crecimiento de acuerdo con la mayor edad del paciente.
El herpes zóster puede comenzar con los siguientes síntomas:
- Dolor, picazón o cosquilleo intensos, en la zona donde aparecerá la lesión más tarde. Generalmente es la zona cercana al tórax, muslo o cintura. También en la cara o el ojo.
- Posterior aparición de un sarpullido y un enrojecimiento de la piel. Tras este síntoma brotan las ampollas la cabo de una horas.
- Tras pasar cerca de diez días estas lesiones se secan y se transforman en costras pardas amarillentas
- Luego las costras desaparecen y la piel se normaliza, al cabo de unos diez días aproximadamente.
- Las costras pueden dejar cicatrices residuales.
Otros síntomas físicos
- Fiebre
- Malestar estomacal
- Dolor de cabeza
- Dolores en los músculos
- Inflamación de los ganglios linfáticos
¿Es contagioso el herpes zóster?
La enfermedad no puede contagiarse entre personas. Si puede contagiarse el virus varicela zóster por contacto directo con otra persona.
Este contagio se produce mediante el contacto directo con las secreciones de las ampollas, que contienen el virus.
La persona que se contagie con el virus padecerá así varicela y no el herpes zóster.
¿Puede presentar complicaciones el herpes zóster?
Las complicaciones más comunes tras padecer de esta enfermedad pueden ser:
- Puede quedar un dolor residual muy fuerte en la zona donde se produjo la lesión. Este cuadro se presenta en personas mayores de 50 años y se lo conoce como neuralgia postherpética.
- Si afecta a la región cercana al ojo puede producir pérdida de visión. Por eso se recomienda una visita urgente al oftalmológo.
- Pueden infectarse, muy gravemente, las lesiones ampollosas de la piel.
- Aparecer un cuadro de neumonía sobretodo en pacientes adultos.
- Otras complicaciones no tan comunes son: la inflamación del miocardio, afectación del riñón, del hígado, páncreas, pérdida de audición, parálisis facial, inflamación del cerebro o (encefalitis), cerebelo y, en casos fulminantes, la muerte.
- En pacientes inmunocomprometidos el riesgo aumenta.
Tratamiento del herpes zóster
El cuadro se suele resolver por si solo al cabo de dos semanas. Si se lo trata con antivirales se suele disminuir este tiempo.
En su fase aguda, en la cual el paciente experimenta un dolor intenso, se puede suministrar un analgésico en la dosis indicada por un médico tratante.
Cuando el dolor no cesa y fracasan otras terapias el paciente puede ser medicado con antidepresivos para controlar ese dolor.
¿Que cuidados deben tenerse si padece del herpes zóster?
Para tratar de aliviar los dolores y evitar que se infecten las heridas la persona enferma puede tomar también algunas recomendaciones importantes:
- Higienizarse la zona afectada, diariamente, con jabón neutro y agua tibia
- No frotarse las heridas o lesiones
- Usa ropa cómoda para que la piel respire
- Colocar compresas frías de manzanilla en la zona afectada para aliviar dolores y picazón
- Evitar que la piel se irrite. Para ello se recomienda no aplicar pomadas o cremas sobre las ampollas
Remedios caseros para la culebrilla
Otras recomendaciones caseras que pueden realizarse son:
- La aplicación de un vendaje húmedo cuando hayan avanzado las erupciones. Para eso se debe mojar un trapo con agua bien fría, y ponerlo en la herida hasta que tome la temperatura ambiente.
- Aplicar agua oxigenada sin diluir sobre cada una de las ampollas, con un hisopo de algodón.
- Untar con zumo de puerro o miel pura las erupciones, varias veces al día.
- Colocar en una bañera un puñado de harina de avena o almidón de maíz y sumergir el cuerpo durante 20 minutos.
- Hervir un puñado de diente de león en un litro de agua, durante quince minutos. Bebe tres tazas por día.
- Verter unas gotas de aceite del árbol de té en un hisopo de algodón y pasarlo suavemente por las áreas afectadas.
Todo tratamiento resultará más eficaz cuanto más pronto se inicie una vez que el médico ha diagnosticado la enfermedad.