Las proteínas son parte primordial de nuestra alimentación, prácticamente lo más importante que debemos procurar como base de una alimentación balanceada. Están formadas por cadenas de aminoácidos esenciales, representando el soporte del sistema osteomuscular, el inmune y del recambio gaseoso en sangre. Son básicas para el cuidado de nuestros órganos, sistema nervioso y hasta de la piel, cabello y uñas.

Las personas desnutridas o depauperadas de proteínas tienen síntomas que se manifiestan por esta causa, igualmente las que no poseen una alimentación equilibrada. Las proteínas animales más relevantes son la carne, huevos, pescados, pollo y lácteos. Y  entre las proteínas vegetales tenemos, las de la soya, vegetales verdes, frijoles y granos en general. A continuación veremos  los síntomas de la falta de proteínas.

Síntomas

Proteínas

Lo primero que puede llamarnos la atención ante una falta de proteínas en la dieta, puede ser la pérdida de masa muscular. Cuando en la dieta no hay suficientes nutrientes que aporten a las funciones corporales, el metabolismo saca de los músculos las proteínas requeridas. De esa manera termina agotando su masa normal, y el paciente refiere cansancio recurrente, pérdida de fuerza para recoger o cargar algo.

Hambre constante, el hecho de no comer suficientes proteínas, hace que no se disparen las hormonas que nos indican saciedad luego de las comidas. Porque además ellas nivelan el azúcar o glucosa en sangre y cuando la glucosa baja, se vuelve a tener hambre inmediatamente.

Pérdida del cabello o alopecia, un cabello escaso, ralo, seco o hasta con caída, forma parte de los síntomas de desnutrición proteica. El cabello que contiene  mucho colágeno y queratina, al carecer de proteínas y aminoácidos en la dieta, se verá afectado. Además también la piel se torna seca, áspera y las uñas quebradizas y sin brillo.

Proteínas

Depresión, ansiedad y sueño constante, son otros de los síntomas que se presentan por falta de proteínas. El triptófano presente en las cadenas de las mismas, es un precursor de los neurotransmisores que equilibran el sistema nervioso para su buen funcionamiento. Un déficit de este aminoácido esencial puede acarrear estados de tristeza, mal dormir y ansiedad constante

Edema o hinchazón. El equilibrio de líquidos entre los tejidos es manejado también por las proteínas, sobre todo por la albumina. Si hay un déficit de las mismas, se traduce en edema o hinchazón del paciente, bien en miembros, como las piernas, o en la cara. Si fuera verdaderamente grave o severa la falta de proteínas, pudiera haber una anasarca o edema generalizado de la persona. Además, se producen problemas de deshidratación de las células y circulatorios.

Cómo incluir más proteínas

Proteínas

Las dietas deben estar balanceadas de manera que se pueda consumir al menos una proteína por comida. Este parámetro sería de unos 35 gramos por cada ingesta, o sea en el desayuno, almuerzo y cena. Las proteínas de alto valor biológico son las animales, o sea pollo, carne, pescado, lácteos y huevos. Y las proteínas de bajo valor biológico son las vegetales, que son los vegetales verdes, los granos, lentejas, judías, frutos secos, la soya y el arroz. Además  de pastas, verduras y algas comestibles.

Los atletas tienen necesidades especiales y pueden complementar con proteínas en polvo para reconstituir, como las de suero de leche.  El hacer ejercicios específicos para el desarrollo de la masa muscular corporal, será de gran utilidad para la recuperación de las personas. Esto, cuando se haya logrado una dieta balanceada y los pacientes comiencen a dejar atrás los síntomas por la hipoproteinemia. Aunque la alimentación este en balance, a veces se requerirán suplementos especiales para personas muy en minusvalía, por el tiempo que no consumieron proteínas. Una medida o dos de proteína extra, es prudente para ellos al día.