Los purificadores de aire se han convertido en una tendencia para mejorar la calidad del aire. Si bien pueden ayudar a neutralizar algunas de las amenazas en tu hogar, ¿realmente cumplen con todo lo esperado?
Los dispositivos más eficientes contienen un filtro HEPA. Hay que tener en cuenta que el purificador de aire no garantiza la eliminación efectiva de todos microorganismos patógenos del aire porque muchos virus y algunas bacterias tienen tamaños mucho más pequeños.
Cómo funcionan los purificadores de aire
Los purificadores aspiran el aire del espacio y lo hacen pasar por un filtro interno. Los filtros capturan los contaminantes en el aire, como el polvo y luego empujan el aire limpio hacia la habitación. Están diseñados para eliminar tipos específicos de contaminantes y otros eliminan gases.
Son especialmente útiles para personas que sufren problemas de asma o alergias. Estos aparatos eliminan polvo, humo, pelo de animales y polen.
Debemos tener en cuenta que estos dispositivos requieren de un mantenimiento y limpieza frecuente, además de que pueden producir iones y ozono.
Exiten diferentes tipo de aparatos purificadores:
- filtro, como carbón activado
- radiación ultravioleta (no elimina todas las impurezas del aire)
- ion negativo (estos iones negativos son átomos de oxígeno que se añaden a la estancia, pero no limpian el aire)
- generadores de ozono (no demostrado científicamente)
Otras formas de mejorar la calidad del aire
- Usa fundas antialérgicas en almohadas y colchón.
- Lava la ropa de cama semanalmente con agua caliente.
- Mantén a las mascotas fuera del dormitorio, especialmente a los gatos.
- Duerme con las ventanas cerradas para evitar que entren irritantes en la casa.
- Cambia el filtro de aire del sistema de ventilación de tu hogar con regularidad.
- Evita fumar en el hogar.
- Evita el agua estancada y las áreas húmedas en tu hogar, ya que la condensación de agua conduce al crecimiento de moho.
- Aspira tu casa con regularidad, especialmente en tu dormitorio.