Miles de personas sufren de trastornos mentales en todo el mundo. Y siguen tratamientos a base de fármacos antidepresivos entre los cuales se encuentra el escitalopram.

También este medicamento se usa para el trastorno de ansiedad generalizada, y para la preocupación y tensión excesivas que alteran la vida cotidiana.

Pero pueden tener efectos secundarios importantes, sobre todo si no se los toma de la forma correcta y por supuesto que es muy peligroso para la salud si es automedicado.

¿Qué es el escitalopram?

Como indicamos es un fármaco antidepresivo de la clase de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. Es un psicofármaco creado entre los años 1997 y 2001 y se comercializa con distintos nombres en muchos países del mundo.

Escitalopram

Es uno de los fármacos más recetados para la depresión

Algunos de los más conocidos son Cipralex, Lexapro, Esertia, Meridian, Ipran y Heipram; y además un gran número de marcas incluyen el término “Escitalopram” en el nombre del producto.

Usos terapéuticos del escitalopram

Este medicamento es eficaz para tratar múltiples síntomas relacionados con la ansiedad y con la depresión, aunque es válido aclarar que no todo los países este medicamento es aprobado para los mismos trastornos.

Entre los usos terapéuticos más comunes del escitalopram, se encuentran:

Trastorno de ansiedad generalizada

Es muy recomendable para estos casos ya que en la mayor parte de los pacientes se observan mejoras a los dos meses luego de haberse iniciado el tratamiento.

Trastorno depresivo mayor

Investigaciones comprobaron que el escitalopram es eficaz para tratar el trastorno depresivo mayor. También este fármaco resulta muy conveniente para tratar casos de ansiedad generalizada, el trastorno obsesivo-compulsivo y la bulimia nerviosa.

Pánico

También se utiliza este medicamento en caso de trastorno de pánico, que se caracteriza por la aparición de crisis de angustia, durante las cuales surgen síntomas como taquicardia, dificultades para respirar y miedo a morir.

Fobia social

El escitalopram es recetado en caso de fobia social sobre todo cuando aparecen síntomas de ansiedad y evitación asociados a la interacción social.

Trastorno obsesivo-compulsivo

Este fármaco se usa también con frecuencia para el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo o TOC, que se diagnostica cuando hay presentes pensamientos obsesivos que provocan ansiedad y rituales de conducta que pueden influir en nuestra vida cotidiana.

¿Cuáles son los efectos secundarios?

Los efectos secundarios más habituales del consumo de escitalopram:

  • Dolor de cabeza
  • Náuseas
  • Diarrea
  • Insomnio

Otros menos comunes incluyen la aparición de ansiedad, mareos, fatiga, somnolencia, sudoración, sequedad bucal, estreñimiento, ardor y gases estomacales.

En algunos casos también puede producir disfunciones sexuales, trastornos de la excitación, retraso eyaculatorio y anorgasmia.

¿Tiene reacciones adversas graves?

La toma de escitalopram, en casos poco frecuentes, puede producir:

  • Alteraciones del ritmo cardíaco
  • Inflamación de la cara, las manos y los tobillos.

Es importante tener especial precaución al prescribir escitalopram si la persona presenta trastornos cardíacos, respiratorios, hepáticos o renales relevantes. También si la persona ha sufrido episodios maníacos o convulsiones epilépticas.