La diferencia entre carácter y temperamento, viene dada por un conjunto de características. Estas características son tanto genéticas, como aprendidas, o en otras palabras, pueden ser adquiridas mediante la experiencia. Sabemos que el carácter y el temperamento pueden ser confundidos. Y a menudo lo hacemos, sin darnos cuenta, podemos confundir ambas cosas. Te invitamos a seguir leyendo al respecto.

¿Qué se entiende por temperamento?

El temperamento puede estar definido como una referencia de la personalidad de las personas, a través del instinto. Es decir, podemos decir que el temperamento viene dado por los genes heredados que actúan en el sistema endocrino y en el sistema nervioso. En cuanto al desarrollo de la personalidad se refiere, los niveles de alerta cerebrales son importante para el mismo.

Así como también, los factores genéticos pueden incidir en el funcionamiento de nuestras hormonas y en la eficacia de nuestros neurotransmisores. Por ello, no todas las personas tienen un mismo temperamento, por lo cual, tienen distintos niveles de alerta cerebral. Aunado a esto, los niveles de hormonas varían y los neurotransmisores también. Estos factores físicos y genéticos son los que influyen en nuestra personalidad.

Diferencia entre carácter y temperamento

Diferencia entre carácter y temperamento

A su vez, estas variaciones físicas, pueden generar la aparición de distintos rasgos y algunas predisposiciones. Podemos citar como un ejemplo que, si tu sistema nervioso simpático es híper reactivo, puedes ser propenso a sufrir episodios de ansiedad. Mientras que, si los niveles de cortisol en tu organismo son muy bajos, puedes experimentar una personalidad extrovertida.

El temperamento muy pocas veces se modifica

Por ser una tendencia emocional hereditaria, el temperamento es muy difícil de cambiar. Del temperamento dependen emociones que te caracterizan como persona, también, dependen de él la emotividad y la impulsividad. Por lo tanto, puede decirse que el temperamento es estable, casi no se modifica y lo puedes tener invariable por el resto de tu vida.

¿Qué es el carácter?

Las experiencias que vivimos, ya sean felices o traumáticas, nos marcan de alguna manera. Y esta incidencia se ve reflejada directamente en nuestro carácter. Por lo que, el carácter es un elemento que aprendes derivado de la personalidad. Nuestra forma de ser depende el carácter, de las emociones y episodios que vivimos, pues. Esto lleva a que vayas moldeando tus respuestas biológicas y tus predisposiciones emocionales.

Es decir, el temperamento propiamente dicho. La forja y definición de nuestro carácter, depende más de factores externos que físicos, como el temperamento. Inclusive, el carácter puede definirse como una manifestación cultural. Esto dependiendo del contexto en donde te estés desenvolviendo. A su vez, viene marcado también por las interacciones sociales que haces y por las situaciones que enfrentes.

Por lo tanto, cuando definimos el carácter, lo debemos hacer siguiendo el contexto ambiental y social donde se vive. Además, hay que incluir en esta definición las experiencias que has vivido y las que te han hecho ser lo que eres. Aquí, entran las experiencias tanto buenas, como las malas y dolorosas.

Diferencia entre carácter y temperamento

Diferencia entre carácter y temperamento

¿Cuáles son las diferencias entre temperamento y carácter?

Si bien estas dos acepciones definen la personalidad de los seres humanos, existen diferencias sutiles en cuanto a qué aporta cada una a tu personalidad. También cabe destacar que el temperamento es influyente en cuanto a la manifestación del carácter. Lo que lleva a la primera diferencia entre los dos conceptos es que el carácter si puede modificarse. Mientras que el temperamento no, o es muy difícil de hacerlo.

Lo que más se diferencia entre el carácter y el temperamento, es su origen y su estructura. Mientras que el temperamento lo tenemos impregnado en nuestro ADN, o parte del mismo. El carácter es una manifestación de nuestra interacción con el entorno, por lo que el carácter actúa directamente sobre el temperamento. Logrando que el carácter cambie o se complemente con el temperamento heredado.