Es sabido que dentro de una relación de pareja, siempre van a haber problemas. Pero en las crisis de pareja es la voluntad de solucionar dichos problemas en los que radicará el éxito. Sin embargo, en los últimos años, se han detectado dos culpables de crisis de pareja: estrés y móvil.

Muchos factores van a afectar tu vida en pareja, cuando suceden estos problemas se exigen cambios en las personas. De esta manera, las parejas pueden enfrentar mejor los desafíos que se les presenten. Debes recordar que, si tienes una relación de pareja realmente sólida, no están exentos de problemas. Menos cuando hay dos factores nuevos que seguramente traerán problemas. Solo nos queda invitarte a seguir leyendo sobre estas líneas.

La era digital viene cargada de crisis de pareja

A pesar de sus múltiples e incontables beneficios y ventajas, y que hace que tu trabajo y comunicaciones sean más fáciles. El smartphone hace que siempre estés conectado, lo que tarde o temprano te traerá problemas con tu pareja. Esto debido a que puedes hacerte dependiente de tu teléfono y afectará seriamente tu relación. Debido a que el tiempo que le estás dedicando a navegar en tu teléfono, lo estás recortando a tu pareja.

Culpables de crisis de pareja: estrés y móvil

Culpables de crisis de pareja: estrés y móvil

Así pues, el abuso y el mal uso de tu celular van a traerte muchos problemas de pareja. No es el smartphone en sí. Son las redes sociales a las cuales estás conectado. Ejemplos hay demasiados. Basta con solo ir a un café o a algún restaurante para poder darse cuenta que el teléfono abarca nuestro tiempo. Al menos una o dos veces la gente revisa su celular. Ni que decir tiene cuando se toman fotos y chatean con los demás.

¿Qué hacer en este caso?

Para empezar, no son los teléfonos ni las redes sociales los que originan los problemas en las parejas. Somos nosotros lo que generamos estas situaciones con nuestro uso de las redes sociales. Pues bien, no hay que echarle la culpa a la tecnología de nuestros problemas de pareja. Todo pasa por ser sinceros los unos a los otros e identificar qué es lo que ocurre en la relación ¿Está todo bien? ¿Te encuentras satisfecho? ¿No te gusta algo?

Estas son preguntas que debes hablar frente a frente con tu pareja sentimental. Además, ya deja de comparar tu vida con la de los demás mediante el Facebook. La falsa sensación de felicidad que dan tus amigos, no necesariamente significa que tu vida sea un fracaso. Las personas que ven la felicidad ajena, se sienten mal y por supuesto trasladan esa molestia a las relaciones con su pareja.

El estrés también puede causar una crisis de pareja

Es normal que tú día a día no sea el mejor, incluso, puede ser más abrumador de lo normal. El ritmo de vida actual te demanda más de ti todo el tiempo y las preocupaciones no paran de llegar. Esto al punto de que afecta directamente la vida en pareja, y afecta negativamente. Debes recordar que no todo en la vida es trabajo, y si estás con alguien, es porque lo quieres. Y no debe pagar las consecuencias de tu día a día.

Las personas que sufren de estrés, pronto comenzarán a afectar a sus parejas. En la vida diaria, si vivimos con alguien somos partícipes de todo lo que se hace en ella. Por lo tanto, si hay alteraciones en el orden del hogar, las consecuencias no se harán esperar. Sobre todo, el estrés ataca las relaciones sexuales de los individuos, pasan a ser casi inexistentes. Muchas veces, las relaciones sexuales parecen compulsivamente para combatir el estrés.

Culpables de crisis de pareja: estrés y móvil

Culpables de crisis de pareja: estrés y móvil

¿Cómo se procede en este caso?

Si hay una crisis de pareja, el diálogo franco con la otra persona será la clave. Así pues, si sufres de estrés de diversa índole, puedes comunicarlo sin problemas. La otra persona lo entenderá y te ayudará, si te dejas ayudar. Otra cosa que debes hacer es dejar el trabajo en donde está. No puedes mudarlo a casa, las preocupaciones, molestias y decepciones laborales, déjalas allá. Hacer cosas nuevas con tu pareja después de trabajar, también ayuda.