Desde la más tierna infancia, todas las personas entramos en contacto directo con los colores. Suelen decorarse los cuartos de los infantes con llamativos colores y se les enseña a nombrarlos desde pequeños, relacionándolos con el entorno. De esta manera aprenden que el blanco es el color de las nubes, amarillo como el sol, azul es el mar y el cielo y verdes los árboles. Todos acabamos teniendo un color favorito, y asociamos las tonalidades cromáticas a emociones y situaciones, pudiendo seleccionarlos para decoraciones y vestimentas. Sin embargo, pocas veces nos percatamos de la influencia que tienen los colores en nuestro estado de ánimo. Según el doctor Szent-Györgyi, nuestras enzimas y hormonas poseen colores propios cuyas estructuras y funciones, pueden ser estimuladas desde fuera. De esta manera, se le da una base científica a lo que hoy conocemos como cromoterapia.
Índice
Qué es la cromoterapia
La cromoterapia o también llamada terapia del color, es el uso de colores para tratar algunas enfermedades a través de la armonización. Se considera una técnica propia de la medicina alternativa. Quienes la defienden, afirman que cada color tiene vibraciones diferentes que influyen a nivel físico, psíquico y emocional en las personas. Activando su energía vital y estimulando así su sanación. A través del uso de los colores, la cromoterapia intenta influir en las percepciones de las personas.
Beneficios físicos y psíquicos
Son múltiples los beneficios de esta terapia alternativa que, combinada con contras técnicas de sanación, puede incrementar sus bondades. De acuerdo a los colores utilizados, la cromoterapia puede tener tanto efectos relajantes como estimulantes. Influye positivamente en tratamientos contra el insomnio, la anorexia y la bulimia.
Además, favorece en la cicatrización de heridas y regula la presión sanguínea. También, es beneficiosa para las hormonas y neurotransmisores; mejora los estados de ánimo y afecciones de la piel. Por último, ayuda a un mejor funcionamiento del sistema nervioso y circulatorio. Aportando beneficios a la regeneración de la piel.
Efectos terapéuticos de los colores fundamentales
El color naranja, posee un efecto estimulante y está directamente relacionado con el funcionamiento del bazo. Suele usarse en enfermedades renales, contra la fatiga mental y el agotamiento físico. Además, favorece el buen humor. El color rojo representa el movimiento y el calor. Se utiliza en afecciones sanguíneas, hepáticas y contra la depresión.
El color amarillo se relaciona con sistema nervioso central. Se utiliza contra problemas digestivos y favorece la capacidad cognitiva en los niños. El color azul posee un efecto tranquilizante y analgésico. Comúnmente se utiliza para dolores de garganta, inflamaciones, hipertensión y hemorroides. El color verde es un calmante del sistema nervioso. Es eficaz para dolores de cabeza, fatiga, hipertensión, nerviosismo e insomnio. Por lo general, se usa como pintura en los hospitales.
El color violeta esta directamente asociado con los aspectos mentales y espirituales del individuo. Por esta razón se utilizan en situaciones de fobias, ira, depresión y dolores de cabeza. Finalmente, es recomendable para alcanzar el equilibrio vestir de un color diferente. Incluso cada día y así, experimentar efectos diferentes cada vez.