Cor pulmonale: síntomas, causas y tratamiento

El Cor pulmonale es una condición que se presenta en el organismo cuando se ve afectado mediante una insuficiencia el ventrículo derecho del corazón. Es común que se desate cuando la presión arterial en las arterias pulmonares se prolonga en estado de tensión permanente.

Es lo que se llama comúnmente en la medicina hipertensión pulmonar, cuando acontece se dificulta el flujo de sangre por medio de las arterias pulmonares. Cuando la presión aumenta el ventrículo derecho del corazón trabaja para bombear más sangre a los pulmones. Cuando esto sucede es frecuente que los músculos del corazón se debiliten.

Esta condición pudiese llegar a ser mortal si no es tratada a tiempo. Es una enfermedad que no se cura pero al ser tratada se pueden disminuir los síntomas y mejorar la condición de vida.

Síntomas del Cor pulmonale

En primeras instancias se presenta una dificultad respiratoria o un mareo repentino, así como, una sensación de latidos rápidos y golpeteo en el corazón. Con el paso del tiempo los síntomas pueden avivarse de manera repentina.  Sobre todo, cuando el cuerpo se encuentra en reposo.

Se presenta desmayos repentinos, molestias en el pecho y dolor en el tórax. Es posible que se hinchen los pies y los tobillos. Presencia de flema y sibilancias al respirar. Entre los síntomas en el cuerpo más notables, los labios y los dedos pueden tornarse azulados.  Adicionalmente puede haber cierta acumulación anormal de líquidos en el abdomen e inflamación del hígado.

Causas de Cor pulmonale

El corazón posee cuatro cavidades por donde circulan grandes cantidades de sangre, una de ellas va directamente a los pulmones. Es en los pulmones en donde la sangre elimina el dióxido de carbono y toma el oxígeno. La cual circulará por todos los vasos sanguíneos del pulmón. Luego de haber tomado ese oxigeno lo transporta a la otra cavidad en el corazón.

Cuando existe la hipertensión pulmonar se presentan cambios en las células que recubren las arterias pulmonares. Por lo tanto, estas se volverán más rígidas y estrechas lo que hace que se bloquee el flujo de sangre. Esta hipertensión se puede deber a distintos factores, desde el consumo de un medicamento hasta una condición hereditaria.

Esta condición puede darse debido a un problema  cardiaco, enfermedades autoinmunes como el lupus, enfermedades hepáticas o infecciones por VIH. Así mismo, por enfermedades pulmonares crónicas, fibrosis pulmonar, apnea del sueño o una embolia.

Existen otros trastornos que también pueden derivar en una hipertensión pulmonar como los trastornos en la sangre, la sarcoidosis o el Síndrome de Eisenmenger. Siendo este síndrome una enfermedad congénita que causa esta situación.

Tratamientos para esta condición

El tratamiento será basado en la condición en la cual se padezca. Para ello se determinará mediante el diagnóstico del porque se presenta una hipertensión pulmonar. Es común que se apliquen fármacos indicados para reducir el riesgo de que se formen coágulos en la sangre. Así como, fármacos recetados para insuficiencia cardiaca.

En algunos casos se aplica oxigenoterapia y se procede a estudiar el caso para determinar si existe la necesidad de realizar un trasplante de corazón o pulmón, en caso de no reaccionar a los tratamientos.

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