Las consecuencias de reprimir las emociones

Las consecuencias de reprimir las emociones, tienden a afectar de forma directa nuestra personalidad y nuestro organismo. Entre las emociones más comunes encontramos la ira, el miedo, la ansiedad, la tristeza, el autoritarismo así como la alegría excesiva. Estas al presentarse de forma alterada pueden presentar ciertas consecuencias bastante desagradables para la salud. Afectando órganos o niveles de hormonas en la sangre.

Las emociones y su relación directa con los órganos

Son algunos de los órganos principales los que más se ven afectados cuando una emoción se desborda. En caso de que esta sea independientemente positiva o negativa. Cuando un organismo presenta un hígado o un bazo débil, es posible que la persona sea un individuo triste. Aquel tipo de persona que se aqueja es común que sufra de dolores estomacales. Personas nerviosas es común que sufran de los riñones.

Es así como las emociones extremas pueden dañar y perjudicar zonas específicas de nuestro cuerpo. Es evidente que el cuerpo se encuentra expuesto a esta situación, pero reprimirlas es aún peor para el organismo. Puede dañarlo de forma incluso permanente. Con la aparición de enfermedades bastante desagradables.

¿Qué sucede cuando el cuerpo presenta molestias?

Cuando sentimos emociones fuertes y que estas no pueden ser controladas existe una razón para que el cuerpo presente síntomas. Todo se debe a una zona en el cerebro, en la cual como forma de resistencia envía señales a los órganos. Entre los que destacan el corazón, el hígado y los intestinos. Es así como el individuo busca la manera de resistirse a los síntomas.

Es común que muchos presenten resistencia y mantengan las emociones a raya. Además que la sociedad nos ha enseñado a aguantar, y a controlar todo los que nos sucede. Ya que al presentar cualquier síntoma es un signo de debilidad y falta de fortaleza para superar dicha situación. Es común que lo que se use para controlar emociones sean mecanismos como la televisión. Incluso sustancias como las drogas que atacan directamente al organismo. No hemos sido educados para controlar emociones y trabajarlas, solo se ha aprendido a bloquear y contraer emociones.

Evidentemente no es bueno reprimir emociones, aunque se intente hacerlo. El cuerpo buscara la manera de exteriorizar el sentimiento y es cuando lo refleja en el organismo. Perjudicando en ocasiones algunos órganos e incluso ocasionando enfermedades graves en el cuerpo. No tomar en cuenta estos problemas podría provocar ataques al corazón y enfermedades neurológicas.

¿Qué sucedería si se cohíben las emociones?

Independientemente de que sean emociones positivas o negativas se presentan de distintas formas. Una de las tantas es que el individuo explote mediante una reacción con efecto de bola. Es decir, una persona cuando se agobia puede perder el control, afectando a otras personas incluso.

Individuos que se reprimen corren el riesgo de padecer de enfermedades como la depresión. Son personas que se exponen a la indefensión. Llegan a desesperarse a tal punto que pueden llegar a tentar contra sus propias vidas. Es así como también se pueden somatizar las emociones. Presentando enfermedades como dolores de cabeza intensos o nervios inflamados.

Se pueden presentar daños severos a distintos organismos, cada emoción se relaciona con cada órgano. Un exceso de ira puede provocar daños irreversibles al hígado o el estómago. Niveles altos de miedo pueden afectar la vejiga o los riñones. Las preocupaciones dolores en los nervios o la cabeza.

Y no solo se trata de emociones negativas o fuertes, los excesos de alegría pueden afectar el corazón. Una emoción excitante puede causar un infarto o un derrame cerebral. Así como desequilibrios en el intestino grueso. Algunas emociones pueden crear incluso adicciones a los medicamentos. Personas pueden presentar problemas de tiroides, ya sea en baja o subida. Es así como las consecuencias de reprimir las emociones afectan directamente el cuerpo.

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