El miedo a perder el control, también conocido como agorafobia es un trastorno de las emociones que se presenta muy comúnmente en las personas que padecen de ansiedad y actitudes obsesivas, descubre mucho más sobre el miedo a perder el control y soluciones que te pueden ayudar a evitarlo.
Índice
¿Qué es el miedo a perder el control?
El miedo a perder el control, es una alteración emocional en donde la persona que lo padece tiene manifestaciones de temor ante situaciones, impulsos, pensamientos o actitudes que no puede manipular.
Esta alteración puede surgir por problemas de confianza y seguridad sobre sí mismo y puede tener consecuencias importantes en el comportamiento de esas personas.
Este temor puede aparecer frente a situaciones especificas o bien, puede presentarse en ocasiones de forma inesperada, sin embargo podría convertirse en una fobia si no se aprende a medir y controlar estas emociones.
Y existen muchas situaciones como desencadenantes, por ejemplo:
- El estrés.
- Ataques de pánico.
- Ansiedad.
- Problemas económicos.
- Problemas sociales o familiares.
Soluciones
El miedo a perder el control aparece también como una respuesta propia debido a la mala interpretación de los actos o situaciones que se presenten.
Las personas con miedo, pueden estar conscientes de la magnitud del asunto sin embargo se dejan llevar principalmente por pensamientos que provocan ansiedad y pánico.
Reconoce las emociones
Lo primero, y lo más importante para evitar el miedo a perder el control, es identificar las emociones de acuerdo a la realidad de lo que estás viviendo.
Cuando hay ansiedad, existen algunos signos que te pueden ayudar a identificarla, como por ejemplo el ritmo cardíaco acelerado, una respiración rápida, sudoración, aumento de la temperatura corporal.
Cuando tienes alguno de esos síntomas, ya sabes que se trata de ansiedad, entonces lo que viene a continuación seria trabajar en ese sentimiento de ansiedad que te invade y se apodera de ti.
Pueden existir otras emociones o situaciones que te lleven a sentir miedo, si acabas de pasar por un mal momento familiar o en el trabajo, lo que debes antes de pensar cualquier otra cosa es mantener la calma, respirar profundo y soluciones antes de imaginar cualquier cosa negativa.
Aprende ejercicios de respiración
Los ejercicios de respiración se han vuelto una práctica muy efectiva frente a los ataques de pánico y ansiedad.
Respirar profundamente te permite escapar por un pequeño momento de esas situaciones inesperadas.
Cierra los ojos, y mientras lo haces respira profundo y lento, mantén el aire por un momento dentro de los pulmones y trata de expulsarlo poco a poco. Repite este ejercicio cuantas veces sea necesarios y hasta que consideres que tu cuerpo está relajado y en calma.
Olvídate de los tiempos libres
Trata de mantener la mente ocupada en alguna actividad, invierte tu tiempo libre en planificar viajes al aire libre con tu familia, un rato de diversión con tus amigos, viendo una buena película, entre otros.
Todo esto te ayuda a escapar de esos pensamientos negativos que seguramente en algún momento puedan invadir tu mente.
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