Hay personas que, al sentirse frustradas por algún motivo, realizan inconscientemente una acción ritualizada a través de la cual intentan reducir su malestar, esta es la clase de comportamientos que reflejan un fenómeno psicológico que se conoce como compulsiones.
Las compulsiones son conductas repetitivas o acciones mentales que la persona se siente impulsada a realizar en respuesta de una obsesión, estas conductas no parecen tener sentido y son extremadamente difíciles de controlar. Las compulsiones están directamente relacionadas con el trastorno obsesivo compulsivo, el cual tiene un patrón de pensamientos y miedo (obsesiones) que te hacen tener comportamientos repetitivos (compulsiones).
Las obsesiones juegan un papel importante, ya que se considera que este estímulo desagradable hace que la persona realice compulsiones repetidamente, por lo que primero se presenta un estímulo obsesivo, seguido de un acto compulsivo.
Con el paso del tiempo, las compulsiones pueden llegar a repetirse con tanta frecuencia que llegan a dañar significativamente la calidad de vida de la persona al no permitirle realizar planes y tareas de su día a día. Afecta a hombres y mujeres por igual. La adolescencia y la adultez temprana son los periodos clave en los que las compulsiones tienden a manifestarse.
Causas
No existen causas específicas establecidas. Sin embargo, se han descrito factores que pueden desencadenar este fenómeno psicológico. Estos incluyen: infecciones y funcionamiento anormal de ciertas partes del cerebro como una alteración en la comunicación entre la parte frontal del cerebro (la corteza orbitaria) y las estructuras más profundas (los ganglios basales). Algunos coinciden en una predisposición genética y medioambiental, como anomalías en el desarrollo embrionario, complicaciones perinatales y secuelas de un traumatismo en la cabeza. Por último, como factores sociales se han señalado las culturas rígidas y autoritarias, con valores educativos que exigen el cumplimiento de normas morales y religiosas o tienen un excesivo énfasis en la limpieza, el orden y la culpa del individuo.
Entre las compulsiones más comunes se encuentra el lavado de manos, ducharse o bañarse, repetidas veces. Repetición de palabras o frases particulares, contar secuencia de números durante horas (mentalmente o en voz alta). También se ve repetición de actividades en un orden exacto una y otra vez.
Posibles síntomas de las compulsiones
Los síntomas de las compulsiones están definidos por actitudes concretas, tales como:
- Pasar un tiempo excesivo lavando o limpiando por miedo a contaminación.
- Mantener o almacenar objetos innecesarios.
- Ordenar las cosas de manera precisa, con fijación al orden, a la simetría y que todo este correcto.
- Comprobar repetidamente las cosas, como asegurarse de que la puerta este cerrada o que el horno este apagado.
- Contar repetidamente las cosas.
- Querer ser tranquilizado constantemente.
- Pasar al menos 1 hora al día en pensamientos y rituales, lo cual causa malestar interfiere con la vida diaria.