El miedo al abandono no es más que un trastorno propio de la ansiedad. Se manifiesta de muchas maneras y ocurre en situaciones de pareja, de padres a hijos, amistades, sociedad, entre otros. Sentirse excluido o abandonado de alguna situación, tener distancia entre los seres queridos, acoso laboral, inseguridades y baja autoestima. Todo ello constituye una amenaza para la persona ansiosa y que necesita de apoyo emocional para lograr objetivos y sentirse bien.
En algún momento de nuestras vidas, casi todos los humanos hemos experimentado esa sensación de estar solos o abandonados por otros. Si la persona es resiliente, tiene buena estructura emocional y seguridad en sí misma supera sus miedos y supera esos vacíos. De lo contrario, se dan síntomas asociados a crisis de pánico y terror a la realidad. Esto es, tener que decidir por sí mismo y manejarse en sociedad solos, poder lidiar con relaciones, etcétera.
Causas
Una de las causas de miedo al abandono, es el abandono en sí mismo. Por ejemplo, niños abandonados por sus padres en la infancia, refugiados, poblaciones exiliadas, desarraigadas de sus afectos, patria y bienes. Personas sensibles a todos esos cambios en la dinámica de la vida, pueden sufrir las consecuencias del abandono.
Divorciados, relaciones que terminan, padres que están abandonados en la vejez por sus hijos, hijos que se van a vivir solos. Todas ellas constituyen causas de miedo al abandono o a quedarse realmente solo. Si la persona muestra incapacidad de hacer una readaptación de su vida a rutinas nuevas, y se queda apegado al pasado. Pudiera manifestar ciertos síntomas asociados a la soledad y sufrir miedo al abandono.
Manifestaciones del miedo al abandono
Una persona con real miedo al abandono tendrá manifestaciones claras a esta circunstancia. Sea la causa que sea el detonante de sus inseguridades o miedos. Se presentarán cuadros de ansiedad, irritabilidad, taquicardia, náuseas, hiperventilación, temblores, frialdad, diarreas, cefaleas, crisis de gastritis, insomnio, e inapetencia entre otras.
Otras personas degeneraran en ataques de pánico con incapacidad de manejarse, salir a la calle, trabajar o valerse en diversos espacios. El trastorno de la ansiedad puede acompañar a depresiones por otras carencias, frustraciones y pérdidas. El miedo al abandono deberá ser tratado por un especialista en psicología y si es muy grave por un psiquiatra.
La psicoterapia es muy útil porque permite enfrentar las situaciones, y confrontar a las personas y circunstancias del abandono. El especialista induce recuerdos, escucha al paciente, le hace escribir, dibujar y sacar al exterior sus temores. Dándole apoyo emocional y herramientas para poner a raya las manifestaciones del miedo. Si el paciente no evoluciona con acercamiento familiar, desempeño en hobbies, distracciones, manejo de autoestima y psicoterapia, deberá ver al psiquiatra. En estos casos graves requerirá medicación con ansiolíticos, solo recetados por el médico psiquiatra.