El trastorno explosivo intermitente se trata de una condición que aparece en un individuo mediante la aparición de comportamientos inadecuados. Es común que desarrollen impulsos conductuales que afecten a todos los que se encuentran a su alrededor, los cuales son en algunos casos agresivos.

Este tipo de conductas es común que se presente en jóvenes en la etapa de adolescencia. Si este tipo de conductas se dejan avanzar, serán personas que con el paso del tiempo presentarán problemas en todos los ámbitos de su vida. No podrán adaptarse a sus sitios de trabajo o realizar estudios posteriores en la universidad.

En este tipo de situación, lo ideal es recibir la atención médica especializada para estos casos. En donde se aplicarán las medidas correctivas y los tratamientos adecuados basados en las necesidades propias de cada paciente. Incluso se podría acceder a una atención médica con servicios en línea que proporcione las terapias adecuadas basadas en el padecimiento que se esté generando.

Síntomas del trastorno explosivo intermitente

trastorno explosivo intermitente

El principal síntoma del trastorno explosivo intermitente son las conductas explosivas, las cuales se presentan en cualquier momento de forma imprevista. Son episodios o situaciones que no dan un alerta y se extienden por un espacio de tiempo no muy prolongado.

Es importante destacar que estos episodios se generan de forma repetitiva por lo que suceden al menos unas dos veces a la semana. Igualmente, en algunos casos los episodios se distancian entre sí, presentándose cada dos meses o incluso cada seis meses.

Los síntomas en esta condición se dividen en dos tipos, los cuales se presentan en forma física con agresiones e impulsos que conllevan al enojo. Así como, aquellos episodios en los que se origina un arrebato verbal, siendo menos graves pero que igualmente significan un problema de conducta que se debe atender.

En caso de presentarse episodios físicos

Estos son los síntomas más graves y que tienden a presentar mayores problemas conductuales. Estos aparecen al momento de surgir el arrebato verbal o posterior a este, ocasionando un inconveniente aún mayor para quien lo padece. Se presentan episodios de ira, irritación, mayor aumento de los impulsos de rabia, pensamientos apresurados.

A lo que pueden acompañar de hormigueos en todo el cuerpo, temblores que no pueden ser controlados y palpitaciones aceleradas. En algunos casos se presentará un fuerte dolor en el pecho.

En caso de presentarse los arrebatos verbales

Al momento en el cual aparecen los arrebatos verbales es común que la situación se adueñe de la exageración y no se mida las consecuencias de los actos en el momento. La persona que sufre de estos trastornos tiende a presentar una actitud de rabia desenfrenada, así como, actitudes ofensivas sin control.

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Se desarrolla una discusión exaltada, acompañada de gritos, empujones y bofetones. Es común que desencadenen una contienda física y se ocasiones daños materiales en el lugar en el cual se registre. Finalmente, ocasionando daños a personas, animales u objetos que estén en el momento y el lugar.

¿Qué causa el trastorno explosivo intermitente?

Existen toda una serie de factores que desembocan el padecimiento de este trastorno, en donde se encuentra presente el maltrato físico en la infancia. Así como, trastornos de salud mental que lo desencadenan y trastornos de la personalidad.

De igual manera, este trastorno acontece cuando el entorno afecta la personalidad del niño. Cuando se desarrolla en un ambiente cargado de maltrato y conductas inapropiadas, es común que aparezca. Es necesario también estudiar los antecedentes clínicos de los padres.